El sistema osteo-muscular se caracteriza por su estructura compuesta de huesos ligeros, resistentes y fuertes que combinan células vivas con material inerte. El esqueleto tiene múltiples funciones como la fabricación de glóbulos rojos y blancos, sostener el organismo, servir de punto de inserción para los tendones de los músculos y proteger órganos delicados y de los sentidos.