Los componentes electrónicos se dividen en dos categorías principales: pasivos y activos. Entre los pasivos se encuentran las bobinas, que crean un campo magnético cuando pasa una corriente eléctrica; los condensadores, que almacenan temporalmente cargas eléctricas; y los resistores, que ofrecen resistencia al paso de la corriente, pudiendo ser potenciometros o resistores no lineales como los PTC, NTC y LDR.