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por karla mise 6 anos atrás

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TIPOLOGIA DE LAS EMPRESAS

Las empresas sociales se clasifican en tres categorías principales: las apalancadas sin ánimo de lucro, las híbridas sin ánimo de lucro y las organizacionales con ánimo de lucro. Las primeras dependen principalmente de donaciones filantrópicas para su financiación.

TIPOLOGIA DE LAS EMPRESAS

TIPOLOGÍA DE LAS EMPRESAS SOCIALES

De las entrevistas realizadas por el GEM para el informe de emprendimiento social se deduce que son tres las características que las empresas sociales poseen en mayor o menor medida:

Presencia de innovación.
Dependencia de los ingresos generados y contribución de estos al total de ingresos de la organización.
Así, en función de la relevancia que tengan estos factores, se pueden identificar cuatro tipos de empresas sociales:

ONG tradicional: el objetivo social/medioambiental es el único o principal y tiene el estatus de organización sin ánimo de lucro.

Empresa social sin ánimo de lucro: el objetivo social/medioambiental es el único o principal; tiene estatus de organización sin ánimo de lucro y es innovadora en su(s) proyecto(s).

Empresa social híbrida: el objetivo social/medioambiental es el único u ocupa una posición muy importante y existe una estrategia de generación de ingresos que está «integrada» o es «complementaria» a la misión de la organización.

Empresa social con ánimo de lucro: el objetivo social/medioambiental ocupa una posición importante pero no tiene por qué ser el único y existe una estrategia clara de generación de ingresos.

• Prominencia de un fin social (o medioambiental) frente al fin económico.

Los proyectos que financia en tres categorías:

Organizaciones empresariales sociales: el emprendedor funda una organización con ánimo de lucro para proveer servicios o productos sociales o ecológicos.
Empresas sin ánimo de lucro híbridas: el emprendedor funda una organización sin ánimo de lucro, pero el modelo incluye cierta recuperación de costes a través de la venta de bienes y servicios. Para ello, se suelen fundar entidades legales donde depositar los ingresos y cargar los gastos benéficos de una forma más eficiente.
Empresas apalancadas sin ánimo de lucro: normalmente obtienen su financiación de donaciones filantrópicas.