av Eva Patty 2 år siden
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Mucha gente piensa que los MOOC son la innovación tecnológica en educación más importante de los últimos 200 años. E incluso Clayton Christensen, el famoso profesor de la Harvard Business School que acuñó el término “tecnología disruptiva”,piensa que los MOOC se pueden considerar disruptivos.
Algunos profesores y departamentos han manifestado públicamente opiniones en contra de los MOOC y su uso como sustituto de las clases presenciales. Hay incluso algún caso de alguna universidad que ha rechazado colaborar con alguna de las plataformas MOOC 23. Una de las razones es el temor a que el mismo curso sea realizado por miles de alumnos de diferentes universidades y se convierta en una especie de “pensamiento único”20.Además, el movimiento MOOC puede derivar en dos tipos de universidades: las primeras, muy bien financiadas en las que estudiantes privilegiados son enseñados por profesores “cara acara”; las segundas, con poca financiación, en las que los alumnos visualizan vídeos de clases previamente grabadas y en las que la participación del profesor se reduce a la función de un mero asistente.
Otros autores piensan que el futuro de los MOOC está en ofrecer pequeños cursos, muy personalizados para atender a las necesidades particulares de cada estudiante 3.En este sentido, los MOOC, más que competir con la enseñanza tradicional que tiene como objetivo la obtención de un título,estarían orientados a satisfacer las necesidades de conocimiento que surgen en el día a día y en especial en el entorno laboral.
Los MOOC aún tienen que demostrar dos de las principales promesas que los rodean. Por un lado, los MOOC prometen la democratización de la educación, ofrecen la posibilidad de aprender de los mejores. Sin embargo, las estadísticas actuales muestran que la mayoría de los estudiantes provienen de países desarrollados y ya poseen una titulación superior.
Por otro lado, los MOOC prometen una reducción en los costes de la educación sin que haya pérdidas en la calidad. Sin embargo, para que sea así, los MOOC se tienen que integrar en los sistemas educativos tradicionales, y por ahora no está clara cuál es la mejor forma de hacerlo.
Además, se han realizado análisis que muestran que no es ni fácil ni barato convertir un crédito obtenido en un curso MOOC en un crédito de una universidad.
Basada en Google Course-Builder y orientada hacia el emprendimiento.
Está patrocinada por universidades españolas como la Universidad Menéndez Pelayo, la Universidad de Murcia y la Universidad de Alicante.
iei.ua.es/mooc-emprendimiento/
La editorial Pearson lanzó al mercado un entorno de aprendizaje gratuito en fase beta que funciona en la nube, por lo que no requiere instalación ni mantenimiento por parte de los posibles usuarios. Una de las características destacables de OpenClass es su integración con Google Apps.
una universidad gratuita online creada por Sebastian Thrun, ex-profesor de la Stanford University y docente especialista en Inteligencia Artificial.
Su primer curso superó las 180.000 matriculaciones.
cursos diseñados por destacados catedráticos de varias universidades de Pennsylvania, Michigan, que ya cuenta con 33 universidades asociadas, 121 cursos y más de un millón de estudiantes.
Esta red abierta de cursos propone cursos a docentes, estudiantes y universidades, basado en el lema “Aprendizaje online abierto, definido por ti”.
El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en conjunto con las universidades de Harvard y Berkeley ha elaborado una plataforma de cursos en línea unidos basada en el MIT Open Course Ware. De momento los cursos son limitados, pero su interfaz es brillante y solo necesitas inscribirte.
Una plataforma que incentiva la curiosidad e incluye a todas las disciplinas, para personas de todas las nacionalidades y edades. Fomenta la exploración y de aprender libremente para impulsar la creatividad y las nuevas formas de educar.
Una plataforma de software libre para crear y administrar cursos MOOC, accesible a través del sitio OpenMooc e impulsada por la Universidad Nacional de Educación a Distancia de España (UNED), Telefónica, Universia y el Centro Superior para la Enseñanza Virtual (CSEV). Ofrece la posibilidad de realizar, además de los cursos, una instancia de autoevaluación así como acceder a herramientas para analizar el proceso de aprendizaje y el ritmo.
Esta plataforma de cursos MOOC en línea está impulsada por la Open University de Reino Unido, a la que también se unieron otros centros de estudios: Birmingham, Bristol, Cardiff, East Anglia, Exeter, King's College London, Lancaster, Leeds, Southampton, St Andrews y Warwick.
Algunos Mooc tienen la opción de obtener un certificado. Existen varios tipos
(Certificado de participación que son gratuitos, certificados de superación que llevan un coste asociado,...). En algunos debes realizar un examen final, en otros simplemente completar un tanto por ciento del curso, etc...
Dependiendo de la plataforma en la que se imparta el curso, van a tener unas características y van a costar un precio. La mayoría ronda los 40 €. Debes fijarte si en la página del Mooc se indica la opción de Certificado y su precio.
Existen varias formas de clasificar los cursos MOOC. Las más conocidas son las siguientes:
Lo más importante es la adquisición del contenido. La creación de una comunidad de alumnos es secundaria y un alumno puede superar el curso sin relacionarse con el resto de alumnos. La evaluación tradicional mediante ejercicios de tipo test es empleada debido al enorme número de alumnos que se pueden inscribir en un curso de este tipo.
Lo más importante es la adquisición de ciertas aptitudes y destrezas mediante la realización de actividades. La creación de una comunidad de alumnos es importante para el intercambio de ejemplos yla ayuda mutua, pero no es lo principal.
Los primeros MOOC pertenecen a este grupo. No se centran en la transmisión de contenido o en la adquisición de aptitudes, sino en las relaciones que se establecen entre los participantes de los cursos. La evaluación que se emplea tradicionalmente no se puede utilizar en estos cursos.
Los xMOOC, son los cursos que se han hecho más populares, los que se ofrecen a través de plataformas comerciales o semicomerciales como Coursera, edX y Udacity. Estos MOOC ponen su énfasis en un aprendizaje tradicional centrado en la visualización de vídeos y la realización de pequeños ejercicios de tipo test.
Desgraciadamente, los MOOC más populares en la actualidad son los de tipo xMOOC u orientados al mercado (market). Este tipo de MOOC ha recibido numerosas críticas. Por ejemplo, David Wiley, uno de los defensores de los recursos educativos abiertos y uno de los pioneros de los cursos MOOC, considera que casi ningún MOOC cumple las cuatro letras y ha sido muy crítico con la deriva de los MOOC comerciales, por lo que, humorísticamente, propone redefinir el término MOOC como Massively Obfuscated Opportunities for Cash16.
Los cMOOC son los primeros MOOC que surgieron (“Introduction to Open Education”, “Connectivism and Connective Knowledge”). Estos MOOC ponen su énfasis en la creación de conocimiento por parte de los estudiantes, en la creatividad, la autonomía, y el aprendizaje social y colaborativo.
El primer Mooc se le atribuye al profesor David Wiley, de la Universidad de Utah, quien, en agosto de 2007, organizó un curso de educación abierta.
Esta iniciativa tuvo continuidad en numerosos proyectos impulsados desde diferentes centros universitarios dentro y fuera de los Estados Unidos.
El término Mooc (Massive Open Online Courses) fue acuñado por los profesores Dave Cormier y Bryan Alexander en 2008, tras comprobar cómo se habían apuntado ya más de 2.000 personas a su curso 'Connectivism and Connective Knowledge'.
En este curso de 12 semanas de duración se inscribieron aproximadamente unos 2.300 estudiantes.
MOOC es el acrónimo en inglés de Massive Online Open Courses (o COMA en castellano Cursos Online Masivos y Abiertos)
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Los materiales están disponibles en Internet de forma totalmente gratuita
Curso a distancia, accesible por Internet de manera flexible, al ritmo de cada estudiante. No requiere la asistencia física a un aula. Esta característica es esencial para que cualquier persona desde cualquier parte del mundo con una conexión a Internet pueda participar en estos cursos
Con un número de plazas ilimitado y dirigido a alumnos con diferentes intereses y aspiraciones.
Promueve el aprendizaje autónomo de los estudiantes, con numerosos recursos en forma de vídeos, enlaces, documentos, foros de debate y comunicación.