En el fútbol sala, las infracciones cometidas por los jugadores se sancionan con tiros libres directos al equipo contrario. Algunas de estas infracciones incluyen dar o intentar dar una patada, poner una zancadilla, saltar sobre un adversario, golpear o intentar golpear, empujar, realizar una entrada, sujetar, escupir y tocar deliberadamente el balón con las manos.