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door Jimena Loza 3 jaren geleden

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ATENCIÓN AL COMENSAL JIMENA LOZA PADILLA

La atención al comensal en un comedor comienza con el proceso de reservaciones, donde se anotan los detalles necesarios en una libreta. El personal encargado debe ser amable al atender las llamadas, ya que la experiencia del cliente inicia desde el primer contacto telefónico.

ATENCIÓN AL COMENSAL JIMENA LOZA PADILLA

Atención al comensal en el comedor

TRATO

Un buen mesero tiene que tratar bien a todos los clientes, no sólo a los que le caen bien. No puede ser selectivo, aunque haya clientes difíciles de complacer y a los que den ganas de aventarles el plato en la cara. Resista con profesionalismo, educación, paciencia y serenidad. El "trabajar" a un cliente, es decir, atenderlo hasta en los mínimos detalles para que se sienta importante y deje más propina, puede ser efectivo, pero también puede hacer que los comensales de mesas vecinas se sientan incómodos por no ser tratados con tanta deferencia y escatimen un poco la propina. Sin embargo, no sirva de más a un cliente para congraciarse con él, simplemente sírvale bien

LIMPIEZA DE LA MESA

Entre el plato principal y los postres la mesa deberá quedar pulcra, fresca y no ser un caos de migajas, platos, salsas y comida derramada. Para ello es que la mesa se sacude y cepilla. Esto se hace con una servilleta (limpia y doblada) con una pieza metálica del largo de un lápiz... Durante todo el proceso de las comidas hay que mantener siempre un ojo en los clientes, porque no hay excusa para ignorar a ninguno mientras se sirve a otros. Los clientes indican que con una mirada, con un gesto de la cabeza o la mano, con alguna palabra, a lo que hay que responder rápidamente. necesitan algo ...o con un cepillo especial para ello. Algunas veces los clientes quieren llevarse a su casa la comida que sobró en alguno de sus platos. En esos casos lleve el plato a la cocina para que lo guarden en una bolsa o en una pequeña caja de espuma plástica. Entréguelo al cliente antes de que se levante. 7

RETIRANDO LOS PLATOS

Subtopic
Retire los platos siempre por la derecha, con su mano derecha, cuando todos los comensales hayan terminado el tiempo. Si lo hace antes, quienes todavía están comiendo se sentirán apresurados. Una manera que las personas tienen para indicar que han terminado es colocar sus cubiertos juntos y paralelos sobre el plato. Si tiene duda pregunte al cliente si ya terminó. Los platos y los vasos vacíos se retiran rápida y silenciosamente, siempre por la derecha, comensal por comensal, alrededor de la mesa, en dirección de las manecillas del reloj. Al quitar los platos asegúrese que los clientes estén conscientes de que los va a retirar, para evitar un golpe o un incidente molesto.
Los platos sucios se colocan en una charola cercana, poniendo primero los grandes y luego los pequeños, para que se mantenga el equilibrio. Algunas veces conviene limpiar los platos, colocando la comida sobrante en uno solo, para hacer más fácil el apilamiento. También conviene separar, es decir, poner las tazas con las tazas, la cuchillería con la cuchillería y no todo revuelto.

Además de los platos levante los cubiertos sucios que no se hayan colocado sobre el plato, así como las envolturas de galletas o los sobres de azúcar y los envases de crema. Al terminar el plato principal hay que preparar la mesa para el postre y el café. Los platos sucios se colocan en una charola cercana, poniendo primero los grandes y luego los pequeños, para que se mantenga el equilibrio. Algunas veces conviene limpiar los platos, colocando la comida sobrante en uno solo, para hacer más fácil el apilamiento. También conviene separar, es decir, poner las tazas con las tazas, la cuchillería con la cuchillería y no todo revuelto. Nunca regrese a la cocina con las manos vacías; nunca haga viajes de balde. Antes de poner los platos limpios siempre se retiran antes los sucios y todos los que ya sean innecesarios.

SERVICIO A LAS MESAS

LEVANTAR LA ORDEN DE LA COCINA
Levantar la orden de la cocina es recoger los platillos ya preparados por los cocineros para llevarlos a los clientes. Hay diversas maneras en que la cocina notifica al mesero que sus órdenes están listas para salir de la cocina. Una de ellas es decírselo verbalmente cuando entra a la cocina. Otra, es iluminar una señal de un pequeño aparato colocado en la pared del comedor, cerca de la cocina. Algunos meseros reciben el aviso por un pequeño aparato electrónico que emite un sonido o una vibración. Antes de llevar los platos a la mesa revise que su orden esté completa, que los platos vayan correctamente presentados y que se hayan seguido fielmente las instrucciones de la comanda. Si hay algún error de la cocina o del mesero, en ese momento debe corregirse. Hemos de advertir que cuando los chefs tienen mucho trabajo, como a la hora de las comidas, se deshumanizan un poco y su trato puede hacerse más difícil, pero aun cuando haya alguna falla o retraso, no discuta ni pelee con ellos en esos momentos.

PRESENTACIÓN DEL MENÚ

El menú puede presentarse a los comensales ya sea en el momento en que se sientan, antes de pedirles la orden de las bebidas, o después de que se han servido los aperitivos. Los menús o cartas se entregan a cada uno de los clientes siempre por el lado derecho, comenzando por las mujeres, en orden de su edad aparente; enseguida se les da a los hombres. Esta deferencia hacia las mujeres se ha venido perdiendo y algunas veces se entregan los menús a cada comensal sin distinguir su sexo, en sentido contrario a las manecillas del reloj. Al entregar los menús el mesero podrá informar a los comensales sobre los platos especiales del día o advertir a los clientes de los platillos del menú que ese día no hay. Después, el mesero se retira prudentemente a una distancia no menor de tres metros. Al cabo de algunos minutos se acerca y pregunta si puede tomar la orden o si están listos para ordenar.
TOMA DE LA ORDEN

Al tomar la orden el mesero permanece parado a la izquierda del cliente con un lápiz en una mano y la libreta para anotar en la otra, jamás apoyando la libreta sobre la mesa ni recargándose en la silla. Se empieza y termina con una persona antes de tomar la orden de la siguiente. Es probable que al estar tomando la orden tenga que responder a diversas preguntas de los clientes sobre los platillos del menú; por tanto, es importante que lo conozca bien. Si no sabe reconózcalo, pero aclare que enseguida le preguntará al chef.

También es posible que el mesero tenga que hacer algunas preguntas, como si prefieren las bebidas frías o al tiempo, con hielo o sin él, qué término quieren las carnes o cuál aderezo prefieren para la ensalada, etcétera. Escuche con cuidado todo lo que le piden y anótelo con claridad, con todas las instrucciones, usando buena letra, porque alguien más tendrá que leer la orden. Apunte todo y nunca confíe en su memoria. Al escribir la orden se acostumbra identificar a la primera persona que ordena y luego proseguir con las demás en el sentido contrario de las manecillas del reloj. De ese modo, cuando se sirve la comida se puede atender a cada cliente sin tener que preguntarle qué ordenó. La identificación de las personas se hace anotando un rasgo que lo distinga claramente de los demás comensales, como el color de su cabello o de su ropa, el bigote o los lentes. Otra manera de identificar a los comensales es marcando el número de silla que ocupa la primera persona que ordena, en cuyo caso, cada uno de los asientos debe tener de antemano un número. Si los comensales han ordenado irregularmente, sin respetar el sentido de las manecillas del reloj, entonces se anota junto a cada orden algún rasgo característico del comensal. En estos casos es particularmente útil repetir la orden, para que los comensales confirmen si está bien o aclaren las confusiones.

TIEMPOS

Primer tiempo
Entremeses

Segundo tiempo

Sopas y ensaladas

Tercer tiempo

Plato principal

Cuarto tiempo

Postres, quesos y café

ANTES DE EMPEZAR

Antes de comenzar el servicio el mesero o la mesera, el capitán o la capitana deben verse en un espejo para verificar que su aseo sea correcto, que su uniforme esté limpio y planchado y que su apariencia general sea positiva, amable, activa. Si tiene duda de su aliento mastique una cáscara de limón. RECEPCIÓN DEL CLIENTE Igualmente, antes de comenzar, recuerde que frente a los clientes no hay que dar la impresión de cansancio o fastidio y que hay varias cosas que no deben hacerse delante de ellos, como fajarse la falda o el pantalón, bostezar, beber o fumar, recibir visitas de amigos o familiares, formar grupitos con sus colegas, ponerse a platicar o llamar por su apodo a los compañeros de trabajo. Tampoco debe hablar en voz alta ni se debe percibir coraje entre los meseros o el demás personal. Así mismo, tenga cuidado con la manera en que mira a los clientes, pues algunos pueden ofenderse.
BIENVENIDA EN LA PUERTA

Inmediatamente después que un cliente entra al restaurante hay que hacerle sentir que es bienvenido. La bienvenida puede darla el capitán, el recepcionista, un mesero o cualquier persona que esté en el comedor o cerca de la puerta. Generalmente la recepción comienza por un saludo amable, dando los buenos días o las buenas tardes, para enseguida decir que son bienvenidos. No pregunte a los clientes ¿qué quiere? o ¿qué se le ofrece? En todo caso, pregúnteles usted si les puede servir o ayudar en algo. Una vez que se da la bienvenida se pregunta si tienen o no reservación, cuántas personas son y si desean sentarse en el área de fumar o de no fumar, en caso de que las haya.

ASIGNACIÓN DE MESA

Si los clientes tienen reservación ya tendrán anotado el número de mesa que se les ha apartado y se les conduce a ella. Si no tienen reservación y el restaurante está totalmente ocupado, los comensales deberán esperar un poco. En este caso se les pregunta su nombre, para poder avisarles en cuanto haya una mesa disponible. Jamás se debe asignárseles una mesa sucia.

Si hay lugares disponibles se les acompaña hasta una mesa o se les pide que elijan una. Sin embargo, esto último tiene sus inconvenientes, pues unas áreas del establecimiento podrían llenarse más que otras. De allí que se acostumbre que el capitán distribuya a los clientes de manera uniforme. La mesa que se asigne debe ser del tamaño apropiado al número de comensales. Asz, las familias y grupos numerosos se sientan en las mesas grandes y las parejas y personas solas en las pequeñas. Los grupos ruidosos, escandalosos o festivos conviene situarlos en mesas apartadas, para que molesten menos a los demás comensales.

RESERVACIONES

Las reservaciones se anotan en una libreta con el día y la hora a la que se quiere la reservación, el nombre de la persona que llamó y el número de comensales que asistirán. Esta anotación la hace la persona que esté a cargo del teléfono, el capitán, la recepcionista o un mesero. Quién conteste debe hacerlo amablemente, pues en ese caso, la recepción del cliente comienza desde el teléfono, indicándole también que su mesa quedará reservada a esa hora, pero que si se demora más de 15 minutos su mesa podrá ser asignada a otros clientes.
Antes de iniciar el servicio, el gerente o el capitán revisan las reservaciones, eligen las mesas a reservar y colocan en ellas una tarjeta que dice Reservada, para que no se ocupen por otros comensales. Cuando hay personas esperando mesa y quienes hicieron la reservación no han llegado dentro del tiempo de tolerancia, es costumbre instalar a los clientes que aguardan. Si se tiene una reservación habrá que prever una mesa libre unos 15 minutos antes y unos 15 minutos después de la hora a la que se reservó. Para ello hay que considerar el tiempo que permanecen ocupadas las mesas, a fin de calcular las que quedarán libres para la hora de la reservación y elegir las que se apartarán.