El clientelismo político se manifiesta a través de la relación entre clientes y mediadores, donde la entrega de bienes y favores refuerza la dominación y la desigualdad. Este sistema se mantiene por la represión colectiva de la verdad del intercambio, creando un velo que oculta sus verdaderos fines.
El acto de dar, las accciones "sacrificadas y preocupadas de los mediadores, transforman, o intentan, una relación social, contingente en una relación reconocida, acreditada como duradera
Dar ahora desde el punto de vista del dirigente, termina siendo una manera de poseer.
Para Bordieu
Ubica la vivencia del obsequio como un factor central en la construcción de un velo que cubre la verdad del intercambio.
El concepto de clientelismo debemos restringirlo al círculo íntimo, estudiando el clientelismo por que constantemente se reproduce la dominación y la desigualdad en el interior de los mismo.
La verdad del clientelismo es asi colectivamente reprimida, tanto por los mediadores, como por los clientes.
El Estado
No se percibe como agente distribuidor de bienes, sino los clientes.
Relación personalizada fuera de la cual no se puede obtener nada, ningún problema puede resolverse.
La entrega de material es significativo, no sólo material sino simbólico
Tomar un acto masivo de asistencia como un mero producto de distribución personalizado de bienes y factores es una "distorsión" que se acerca al desfiguramiento.
"Clientes"
Dan apoyo político a un mediador/ puntero o patrón a cambio de bienes, favores o servicios particulares.
Se diferencian
Circulo exterior, relacionados por medio de lazos débiles
Se comunican solo cunado surge algún problema
Circulo íntimo, "satelites" personales, unidos por lazos fuertes, de amistad duradera