Platón y Aristóteles, dos de los filósofos más influyentes de la antigüedad, abordaron el problema de la naturaleza y la realidad desde perspectivas distintas. Platón, con su idealismo, enfatizaba la importancia de la justicia como pilar esencial en la ciudad y el individuo, sosteniendo que la ciencia solo podría existir reconociendo seres inmutables y permanentes.