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par German Keith Il y a 6 années

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Homo Videns

A mediados del siglo XIX, se inicia una nueva era de avances tecnológicos significativos, empezando con el telégrafo y el teléfono. La radio emerge como el primer gran medio de comunicación masiva, manteniendo intacta la naturaleza simbólica del ser humano al transmitir palabras habladas.

Homo Videns

De este modo clasificaba Linneo a la especie humana en su sistema de la naturaleza de 1758

Homo Sapiens

La capacidad simbolica de los seres humanos se depliega en el lenguaje, en la capacidad de comunicar mediante una articulacion de sonidos y signos significantes.

El hombre reflexiona sobre lo que dice. Y no sólo el comunicar, sino también el pensar y el conocer que caracterizan al hombre como animal simbólico se construyen en lenguaje y con el lenguaje
El lenguaje esencial que de verdad caracteriza e instituye al hombre como animal simbólico es «lenguaje-palabra», el lenguaje de nuestra habla.

Las civilizaciones se desarrollan con la escritura, y es el tránsito de la comunicación oral a la palabra escrita lo que desarrolla una civilización.

Desde la invención de la imprenta el progreso de la reproducción impresa fue lento pero constante, y culmina —entre los siglos xviii y xix

Desde mediados del XIX en adelante comienza un nuevo y diferente ciclo de avances tecnológicos. En primer lugar, la invención del telégrafo, después la del teléfono.

La radio es el primer gran difusor de comunicaciones; pero un difusor que no menoscaba la naturaleza simbólica del hombre. Ya que, como la radio «habla», difunde siempre cosas dichas con palabras.
Con estos dos inventos desaparecía la distancia y empezaba la era de las comunicaciones inmediatas

La ruptura se produce a mediados de nuestro siglo, con la llegada del televisor y de la televisión

Y esto era un cambio radical de dirección, porque mientras que la capacidad simbólica distancia al horno sapiens del animal, el hecho de ver lo acerca a sus capacidades ancestrales, al género al que pertenece la especie del horno sapiens.
Como consecuencia, el telespectador es más un animal vidente que un animal simbólico.

Ernst Cassirer, explica que le hombre no vive en un universo puramente fisico si no en un iniverso simbolico