ENSEÑANZA PARA LA COMPRENSION David Perkins
El aprendizaje para la comprensión a menudo implica un conflicto con repertorios más viejos de desempeños de comprensión y con sus ideas e imágenes asociadas
El aprendizaje para la comprensión se produce principalmente por medio de un compromiso reflexivo con desempeños de comprensión, éstos se presentan como un desafío.
Los desempeños de comprensión se construyen a partir de comprensiones previas y de la nueva información ofrecida por el entorno institucional.
Aprender un conjunto de conocimientos y habilidades para la comprensión, infaliblemente exige una cadena de desempeños de comprensión de variedad y complejidad crecientes.
Es necesario enfatizar en la “Teoría del Uno” ya que la gente aprende más cuando tiene una oportunidad razonable y una motivación para hacerlo, lo cual implica lo siguiente:
Información clara
Práctica reflexiva
Retroalimentación informativa
Fuerte motivación intrínseca y extrínseca
Alentar a los alumnos a reflexionar sobre lo que están haciendo/ ofrecer retroalimentación.
Revierte la importancia de las actividades de comprensión, entendiendo por comprensión no como un estado de posesión sino como un estado de capacitación.
En las actividades de comprensión deben estar presentes:
● La explicación
● La ejemplificación
● La aplicación
● La justificación
● Comparación y contraste
● La contextualización
● La generalización
Debe tener un centro, es decir, debe saber que es realmente lo que quiere.
A partir de metas que denomina RCU: a) Retención del conocimiento
b) Comprensión del conocimiento
c) Utilización del conocimiento
Obstáculos que impiden el desarrollo de la RCU:
Que los estudiantes no recuerdan
Que no comprendan o no usan activamente sus conocimientos, llamándolo conocimiento frágil o conocimiento olvidado.(conocimiento inerte o frágil)
Entender que los conocimientos que los alumnos adquieren tienen con frecuencia un carácter ritual que solo sirve para cumplir las tareas escolares
Otra deficiencia es el conocimiento pobre, el cual se traduce en que los alumnos no son capaces de leer entre líneas, sacar conclusiones correctas, generalizar o extrapolar a partir de lo que lee. Tampoco tienen la capacidad de leer crípticamente.
Muchos estudiantes carecen de un método de estudio, no reflexionan acerca de cómo aprenden o que estrategias de estudio pueden implementar para las distintas asignaturas.
La escuela inteligente debe tener tres características:
Estar informada: directores, profesores e incluso los alumnos deben poseer conocimientos sobre el pensamiento y el aprendizaje humanos y sobre su funcionamiento óptimo. También saben mucho sobre el funcionamiento óptimo de la estructura y de la cooperación escolar.
Ser dinámica: esto significa que la escuela debe tener un espíritu enérgico, en donde las energías que se toman tienen por objeto generar energía positiva en la estructura escolar, en la dirección y en el trato dispensado a maestros y alumnos.
Ser reflexiva: la escuela debe ser un lugar de reflexión, en el sentido de brindar atención y cuidado. La enseñanza, el aprendizaje y la toma de decisiones giran en torno del pensamiento.