por Ana Carballar hace 2 años
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En Florencia, se volvió amigo de grandes pintores de quienes aprendió numerosas cosas que mejoraron notablemente su estilo, entre ellos se encuentran: Ridolfo Ghirlandaio y Aristotile San Gallo. Además estudió a Miguel Ángel, Leonardo,
En su estancia en Roma, vio la capilla sixtina de Miguel Ánguel en proceso. Inmediatamente después rehizo el Profeta Isaías y amplió su estilo.
El talento innato de Rafael, combinado con el buen ojo de su padre para detectar sus virtudes y los grandes maestros y amigos que tuvo a lo largo de su vida, dieron para la combinación perfecta para que Rafael se convirtiera en el gran artista que logró ser. La mayoría de sus cuadros fueron creados para personas de la realeza o para la iglesia, lo que hace que el contenido de estos fuera en su totalidad representaciones de la biblia y retratos de las personas más privilegiadas de la época.
San Miguel: Esta pintura la hizo para el rey de Francia, en ella retrata a Lucifer siendo sometido por San Miguel, quien parece ser un sr celestial pero a la vez bravo.
Transfiguración de Cristo: pintó esta tabla para cardenal y vicecanciller Julio de Médicis, muchos artistas aseguran que esa es su mejor obra. Muestra a Cristo en un monte, Moisés y Elías a sus lados, siendo iluminados por la divinidad de Cristo. Esta fue la última obra que Rafael hizo antes de su muerte.
Tras la muerte de sus padres, Rafael regresó a Urbino, donde realizó varias obras para Guidobaldo de Montefeltro, duque de Urbino.
Habiendo arreglado sus pendientes, Rafael regresó a Florencia, pero no estuvo mucho tiempo ahí ya que viajó a Roma donde tuvo la oportunidad de pintar todas las cámaras del segundo piso del palacio apostólico. Fue en esta misma época que realizó una tabla para la capilla de Santo Domenico.
Siguió creando maravillosas obras en Roma, hizo retratos de realeza, tablas, frescos y también participó en proyectos arquitectónicos.
Su amigo el cardenal de Bibbiena, Bernardo Divizio, le insistió tanto a Rafael que se casara, que terminó casándose con la sobrina de Bernardo. Aunque claramente no quería porque siguió con sus diversos amores en secreto y se tardó mucho en consumir el matrimonio.
Siguió siendo amante de los placeres y las mujeres el resto de su vida hasta que finalmente, cuando tenía 37 años, el mismo día de su nacimiento, falleció por los excesos que lo consumieron.