por OSVALDO MEZA hace 4 años
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Las geishas son un elemento característico de esta cultura. Originalmente eran solo hombres, y eran considerados como profesionales del entretenimiento, donde además del erotismo se mezclaban elementos de la cultura y el arte de Japón. Por otra parte existía también el Shunga que eran representaciones gráficas de escenas sexuales tanto heterosexuales como homosexuales, e incluso orgías. Estas viñetas iban más allá de la pornografía, pues además de ser escenas explicitas, eran artefactos populares entre los siglos XVI y XVIII que incluso se consideraban educativos para quienes no tenían aún su primer contacto sexual. Actualmente se considera que estas son representaciones artísticas, y muestra de cuál era la percepción de la sexualidad en aquella época, dado su carácter erótico.
Sexualidad en la sociedad Judeo cristiana
Y aunque los judíos posiblemente fueron los primeros en reprimir la sexualidad, no han sido la única cultura en hacerlo; sin embargo la influencia de esta represión tiene influencia aún en la actualidad de muchas sociedades. Es a partir de la institucionalización de la religión católica, que comienza las prohibiciones a las prácticas sexuales como acto placentero, y solo era permitirlo el sexo procreador, pues se consideraba que este aspecto de la vida humana era vulgar y alejaba de Dios. Esta idea de la sexualidad marcó muchas sociedades europeas y posteriormente con la colonización también en América, que sería influenciada por aquella fuerza política represora, donde además la mujer era considerada como un objeto sexual. En Europa medieval también se conservarían estas censuras a la libre práctica sexual con connotación moralista. La mujer sigue siendo vista como un ser maligno y corrompedor para el hombre. El erotismo, la homosexualidad y el desnudo eran severamente castigados. La castidad era considerada una virtud y la mujer virgen era sinónimo de respeto y de gran virtud. De ahí surgen los cinturones de castidad como artefactos que ayudaban a conservar la virginidad hasta la llegada del “santo matrimonio”, donde era permitido el acto carnal entre los cónyuges únicamente para la procreación. Es hasta el renacimiento que la filosofía Teo-centrista pierde protagonismo y en consecuencia hay una revolución ideológica que se ve reflejada en las manifestaciones artísticas como la pintura, la música y literatura donde la figura la belleza humana es apreciada y la sexualidad adquiere apreciación, admiración, y la mujer se considera una figura o ícono de la sexualidad; y ello una nueva filosofía alrededor de ser humano. Por lo que el interés y los conocimientos sobre las implicaciones de la sexualidad aumentan, y se abandonan las ideas tradicionales establecidas por la iglesia católica.
En la antigua Babilonia, como en otras culturas, existía una idea de la sexualidad como algo sagrado. La mujer era un símbolo de fertilidad y símbolo sexual. Por otra parte encontramos una sociedad donde existen ciertas prohibiciones o rechazo a la infidelidad femenina. En este sentido, también era posible encontrar castigos y represiones a la mujer si esta presentaba conductas sexuales fuera de lo socialmente aceptable para ese tiempo. Sin embargo en el hombre le era permitido tener más de una pareja o concubinas.
Sexualidad dentro de las culturas precolombinas
Es hasta antes de la llegada de los españoles que las manifestaciones de la sexualidad eran ampliamente aceptadas. Existía una concepción espiritual y cósmica en torno al acto sexual, así como una idea de la sexualidad ligada estrechamente a la fertilidad. Existían además, sofisticadas técnicas para el acto carnal, por lo que estos actos sexuales no eran vistos con censura o motivo de vergüenza. En México precolombino la sexualidad también tenía cierta consideración como un goce mítico, e incluso la práctica era considerada algo natural donde también posiblemente se realizaban prácticas sexuales bajo los influjos de alucinógenos y afrodisiacos. Se consideraba la sexualidad algo importante para la reproducción, el adulterio podía ser penado, también las relaciones sexuales se daban dentro del matrimonio y podían llegar a ser polígamas. Las deidades relacionadas con el amor, representaban gran importancia en estas sociedades. La homosexualidad no era mal vista, ya que incluso entre los mayas existía el culto a la luna como una diosa de la creación, de ambos sexos o bisexual. Por lo que para los mayas no existían distinciones marcadas entre heterosexuales y homosexuales.
Actualidad de la sexualidad
En gran parte de occidente y en algunas culturas orientales, es posible encontrar una revolución referente a la sexualidad. Son muchos los factores y movimientos sociales que han contribuido a una nueva noción de este aspecto de la humanidad. Desde la segunda mitad del siglo pasado y hasta nuestros días existen cada vez menos tabús respecto al tema. Sin embargo con la incorporación de las nuevas tecnologías a nuevos estilos de vida y principalmente con la llegada del Internet, es posible encontrar una inmensa movilización de información opiniones y perspectivas acerca de la sexualidad. Más allá de la popularización de los contenidos pornográficos en la red, existe una amplia difusión sobre la igualdad de género, temas sobre la orientación sexual, el erotismo, fetiches, parafilias, contenidos educativos, relatos y literatura erótica, información y datos de estudios científicos y nuevos descubrimientos de implicaciones psicológicas y fisiológicas de la sexualidad. Por lo que la fácil accesibilidad a estos contenidos trae como consecuencia nuevas formas de ver el mundo de la sexualidad. El fenómeno de la sexualidad tiene cada vez tiene un lugar más significativo en la cotidianidad de las sociedades modernas que se manifiesta en los actuales estilos de vida en muchas culturas. Las familias poliamorosas, la homosexualidad, bisexualidad, pansexualidad, parafilias sorprendentes, el orgasmo en ambos géneros, etc., son temas que cada día forman parte del interés colectivo de nuestra contemporaneidad, y con ello una amplia aceptación del erotismo y la sexualidad como parte de la esencia humana.
Tal vez uno de los datos más popularizados sobre esta sociedad, eran la permisividad y las “orgías romanas”. Sin embargo es también importante que aquellos testimonios de estos actos sean provenientes de autores cristianos; quienes posiblemente censuraban y apuntaban a la depravación de los romanos. Existen también investigaciones que argumentan que la homosexualidad era mal vista, ya que la cultura de la romana se caracterizó por una idea de la sexualidad como manifestación de control. Así que consideraban que un hombre penetrado u hombres prostituidos no poseían control y perdía en valor del control. Por ende la masculinidad tomaba un pale protagónico en la historia de la sexualidad en la antigua roma y el rol de la mujer en la sociedad era limitado. Pero también el adulterio, por su parte era mal visto, dependiendo de la gravedad y de las implicaciones. Con todo lo anterior mencionado, encontramos una sociedad que vivía con tabús y prohibiciones respecto a la práctica de la sexualidad. El motivo por el que exista una idea de una Roma promiscua y liberal es por una negativa interpretación a los vestigios y manifestaciones como pinturas y textos de la época antigua en Roma.
Sexualidad Islamismo
El islamismo se caracteriza por un notorio internes por la sexualidad. Existen muchas referencias literarias donde es notoria la búsqueda y comprensión de los placeres carnales. Y aunque existen muchos libros sagrados sobre el sexo, tal vez la obra más representativa sea el Kama Sutra, en la India islámica. Donde además de mostrar sesenta y cuatro posiciones sexuales y ocho principales; también aborda otros temas como la elección de esposa, la atracción, y las cortesanas entre otros temas. Pero a pesar de la apertura de la sociedad islámica en los temas de sexualidad, también fue característica una represión a la figura femenina y con un machismo muy marcado.
Sexualidad en la epoca Victoriana
Uno de los aspectos más relevantes es la influencia de las ideas religiosas, la moralidad y la represión a las prácticas carnales en la época de la Victoria. Es aquí que se generan una serie de tabús y mitos respecto a la sexualidad, que infunden el miedo y la culpabilidad hacia el acto carnal; esto debido a que a se consideraba el sexo como un acto repulsivo, pero necesario. Existía una “doble moral sexual”, donde las relaciones sexuales y el erotismo en general eran censurados. E incluso se habla de que pese a las costumbres puritanas y lo políticamente correcto, el fenómeno de la prostitución tenía su lugar en esta época ampliamente difundido, además de conductas sexuales como la homosexualidad, abuso infantil y las orgías que se llevaban a cabo en un mundo subterráneo. Un hecho curioso de la era victoriana era la llamada histeria femenina, el cual era un tema de interés médico, donde se pretendía dar solución a los males que aquejaban a las mujeres y síntomas. El método era un masaje pélvico que pretendía llegar a un paroxismo histérico, es decir un orgasmo. También en Inglaterra se da lugar a la aparición de los primeros preservativos fabricados con látex, ya que antes de la popularización de los condones de látex, éstos eran fabricados con otros materiales como el cuero o las tripas de algunos animales.