von Lainer tovar Vor 6 Jahren
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El nivel de preescolar comprende los grados de prejardìn, jardìn y transición, y atiende niños desde los tres años a los cinco años , de acuerdo con la reglamentación del decreto 2247 de 1997.
Es una disciplina científica cuyo objeto de estudio es la educación de los niños. La pedagogía infantil no tiene que ver con la escolaridad del niño, sino con la adquisición de nuevas habilidades mediante su desarrollo. La pedagogía infantil es el espacio donde se reúnen diferentes saberes, reconocimientos y aceptaciones frente a la gran diversidad, la interacción social, cultural y académica, desde el cual se favorece la formación integral de los profesionales que tendrán a su cargo la educación de niños y niñas, como sujetos con capacidad educación y competencias para la vida.
La finalidad de esta etapa educativa es favorecer el desarrollo físico, intelectual, social, afectivo y personal de los niños y niñas y compensar las desigualdades que por diversas razones existan.
En el segundo ciclo de la educación infantil se trabajan las siguientes tres áreas:
Conocimiento de si mismo y autonomía personal
Conocimiento del entorno
Lenguajes: comunicación y representación
Las administraciones educativas y las escuelas son los responsables de desarrollar y completar los distintos contenidos educativos que trataran en cada uno de los dos ciclos de la Educación Infantil.
El profesorado tendrá la titulación de Maestro especialista en Educación Infantil para el ciclo de 3 a 6 años, y el mismo o el de Educador Especializado (título de Técnico Superior de Educación Infantil) para el primer ciclo.
La Educación Infantil comprende seis cursos, des de los 0 a los 6 años, y tiene carácter voluntario. Se organiza en dos ciclos educativos de tres cursos cada uno, el primero de los 0 a los 3 años y el segundo que va de los 3 a los 6 años.
La Administración Central coordina la oferta de puestos escolares de educación infantil de las distintas administraciones públicas. Se reconoce el carácter educativo de este período, cuya finalidad es contribuir al desarrollo físico y personal y se regulan las condiciones que deben cumplir los centros que implanten la etapa Infantil.
Con la Educación Infantil se pretende que la escuela ayude a las familias en la educación de los hijos. Así pues, les facilitan aquellas actividades que hacen crecer sus capacidades y su relación con los demás.
La capacidad de aprendizaje de los niños es asombrosa. Su mente es como una esponja, ávida de conocimientos que se adquieren prácticamente sin esfuerzo.
Cuatro años: Son más autónomos y aprenden con mucha rapidez. Su juego es más complejo e imaginativo y les gusta probar nuevas experiencias. Su lenguaje tiene un gran avance y se comunica con oraciones complejas y compuestas. Comprenden instrucciones de varios pasos.
Se interesa por la lengua escrita, quieren saber qué son las palabras y qué dicen. Entienden que las letras representan sonidos que forman palabras. Son capaces de escribir algunas letras. Pueden contar hasta 10 y reconocer los números hasta 4. Reconocen algunas formas geométricas, así como los días de la semana, los meses y las estaciones. Empiezan a separar la realidad de la fantasía.
Cinco años: Pueden expresar sus opiniones y hacer preguntas complejas. Se vuelven más sociales y eligen realizar actividades con otros niños. Avanzan en el lenguaje oral y en la escritura. Saben que las letras representan sonidos en las palabras habladas, por lo que escriben en función de los sonidos. Gracias a su imaginación pueden contar historias que inventa. Entienden mejor las formas y los números, por lo que pueden hacer sumas y restas simples. Comprenden de qué se trata la hora y el concepto social de tiempo. Manejar sus sentimientos con más independencia, por lo que son capaces de calmarse solos o negociar para resolver un conflicto.
Seis años: El desarrollo de su lenguaje muestra su nivel de aprendizaje. Tienen una pronunciación clara y utilizan frases complejas. Leen de forma independiente y comprenden lo que están leyendo. Son capaces de disfrutar el texto leído. Aprenden a escribir historias, descripciones y pequeñas notas. Resuelven problemas de sumas y restas con mayor facilidad y pueden entender mapas con la ayuda de instrucciones. Reconoce sus talentos y disfruta de ellos. La rutina le hace sentirse seguro y a tener estabilidad emocional.
Un año: El bebé está atento y alerta para aprender. Descubre todo un mundo de sensaciones, especialmente a nivel sensorial como los sonidos, olores, colores y tacto. Identifica partes de su cuerpo, aprende hábitos de relación con adultos y otros niños y gestiona emociones (sorpresa, alegría, tristeza y cariño). Presta atención visual y es capaz de comparar objetos de diferentes formas, y tamaños.
Dos años: Empieza a aceptar y comprender normas en los juegos. También adquiere nociones espaciales básicas como el día y la noche o el cambio de estaciones del año. Desarrolla el pensamiento lógico, la atención visual y la capacidad de relación. En cuanto al lenguaje se produce una gran explosión verbal. Adquiere mejor pronunciación, entonación y estructuración de frases sencillas. Comprenden como funciona una conversación.
Tres años: Aumenta su concentración en una tarea y es capaz de pensar creativamente para resolver problemas. Aprende más vocabulario y tiene mejor pronunciación. Quiere saber más acerca de las cosas que le rodean. Sus habilidades de razonamiento lógico aumentan, por lo que son capaces hacer rompecabezas sencillos y pueden clasificar y ordenar objetos. Su motricidad fina también ha mejorado considerablemente, lo que se nota cuando coge lápices con los dedos y hace formas sencillas con la plastilina.