av Nydia Hernández för 4 årar sedan
457
Mer av detta
Otros indicadores del sistema sanitario
Cobertura bruta de educación
Poblacion economicamente activa
Tasa de desempleo
Prevalencia de último mes de consumo de alcohol en escolares 11 a 18 años
Prevalencia de consumo de cualquier sustancia ilícita en el último año en escolares 11 a 18 años
Es preocupante el bajo porcentaje de consumo de frutas y verduras en el departamento a pesar de ser este rico en producción agrícola, explicable si por un alto porcentaje de la población sin acceso a estos productos por no residir en las zonas de producción y que estos se encarecen por el transporte a estos sitios
Tasa de incidencia de violencia intrafamiliar
Tasa de incidencia de violencia contra la mujer
El agua potable mejora significativamente el bienestar de las familias
Cobertura de acueducto: En el Departamento de Antioquia las coberturas totales de acceso del servicio de acueducto registro un incremento del 3 %
Porcentaje de hogares con inadecuada eliminación de excretas
Al revisar las coberturas de servicios de electricidad, acueducto y alcantarillado de los 125 municipios del epartamento, se evidencia que todas las cabeceras presentan coberturas del 99.5 %
El bajo peso al nacer es un indicador de resultado que considera tanto los recién nacidos a término y pretérmino
Los signos y síntomas mal definidos aparecen en todos los grupos de edad con un aporte importante en la utilización de los servicios de salud
Incremento de las consultas por condiciones neuropsiquiatricas
La mayor proporción de consultas en todos los grupos de edad se da por condiciones no trasmisibles, ésta aumenta con la edad
El departamento ha implementado programas de prevención en algunas zonas de alto impacto de este evento, logrando disminuir tanto la incidencia como la mortalidad por este evento para el año 2017.
Las condiciones ambientales de saneamiento básico, las disposición de las basuras, la abundante infestación de roedores, las zonas ribereñas y de grandes inundaciones favorecen la circulación de la leptospira, causante de muertes en pacientes con cuadros febriles con diagnósticos presuntivos de leptospirosis.
La epilepsia es la segunda causa de morbilidad en la población del departamento, siendo en la primera infancia donde se registra el porcentaje más alto 32,87. Este comportamiento varía según sexo, encontrando que es la segunda causa en la infancia con un 18,62%; seguido de Adultez con un 12,50%, persona mayor con un 10,18%; para los demás ciclos vitales se encuentran valores por debajo del 10%.
Antioquia en el comparativo con el resto del país en la letalidad por infección respiratoria aguda grave de 33,3% con respecto a una letalidad de 21,57, lo que significa que los habitantes del departamento, presentan 1,5 veces mayor riesgo de morir por esta patología que el resto de población colombiana.
Aunque el departamento de Antioquia sea uno de los de mayor notificación de dengue a nivel nacional, la letalidad por dengue grave para sus habitantes es menor a la registrada para la población colombiana, la cual fue de 16,1% y para Antioquia de 8,33, lo que significa que los colombianos presentaron 2 veces más riesgo de morir por este evento, que los habitantes del departamento.
La prevalencia de hipertensión arterial, para el año 2018 en Antioquia estuvo por encima del indicador nacional, aunque no presenta diferencias estadísticamente significativas.
Para el año 2018 la principal causa de morbilidad en salud mental está representada por los trastornos mentales y del comportamiento (primera infancia 66,82%; Infancia 82,61%; Adolescencia 79,92%; Juventud 77,94; Adultez 84,99%; personas mayores 92,01%)
En segundo lugar, aparecen las condiciones orales con porcentajes que oscilan entre el 14,7 y el 19,21%.
Entre hombres y mujeres se presenta un comportamiento diferente en las subcausas, mientras que las mujeres aportaron más del 90% de consultas en las condiciones maternas, en los hombres, como es de esperarse más del 95% de las consultas fue por causas perinatales.
En segundo lugar, aparecen las consultas por enfermedades infecciosas y parasitarias, las cuales en el año 2018 representaron el 44,43% del total de consultas del grupo. Aproximadamente el 3,3% de las consultas fueron por deficiencias nutricionales, las cuales amentaron en 0,36 puntos en el último año.
Al analizar el comportamiento, en hombres y mujeres es similar, siendo las infecciones respiratorias la primera causa de consulta en el subgrupo.
En cuanto al análisis por ciclo vital la mayor proporción de uso de servicios de salud, para el departamento de Antioquia la aportaron las personas de 29 a 59 años, este comportamiento puede ser explicado debido a la amplitud de este grupo de edad. Es importante tener en cuenta que este grupo está compuesto por población económicamente activa, debido a que ésta es una población productiva, pueden existir factores de riesgo relacionados con las condiciones laborales contribuyendo al incremento de la morbilidad.
En los hombres se repite la tendencia, en la cual la mayor cantidad de consultas por condiciones transmisibles y nutricionales se presenta en la primera infancia; progresivamente cada vez más las consultas están relacionadas con las condiciones no trasmisibles, llegando en el ciclo de persona mayor a porcentajes de más del 83% del total de consultas.
Al realizar el análisis del uso de servicios de salud en el departamento de Antioquia, se evidenció un comportamiento similar entre hombres y mujeres, en el cual la mayor proporción de consultas la aportaron las enfermedades no transmisibles, registrando mayor prevalencia en el grupo de adultos mayores.
En cuanto a las consultas por lesiones se observó mayor impacto de las consultas por esta causa en los extremos de la vida, con proporciones más altas en los hombres, con mayores porcentajes en el grupo de adolescentes con un comportamiento que fluctuó entre 11,43 y 13,48, mientras que en las mujeres varió entre el 4% y el 6% en este mismo grupo.
La infección respiratoria aguda, en los menores de cinco años, está asociada al bajo peso al nacer, la malnutrición, la falta de lactancia materna durante el primer año de vida, el hacinamiento, la poca accesibilidad a la prestación de servicios y las coberturas no optimas de vacunación, y sumado a las inequidades económicas.
Se evidencia como primera causa de muerte ciertas afecciones originadas en el periodo perinatal, con tendencia a la reducción tasas entre 132,4 a 60,2 muertes por cien mil menores de cinco años.
La desnutrición hace que las personas tengan mayor riesgo de enfermar y morir por enfermedades y condiciones comunes, pero que un niño muera por malnutrición visibiliza el grado de desarrollo de un país y demuestra las inequidades existentes y la vulnerabilidad de los más inaccesibles a las políticas de estado.
Se evidencia que la principal causa de muerte son las causas externas de mortalidad, con tasas de 29,1 a 8,3 muertes por cien mil niños de 1 a 4 años, y de 23,3 a 8,6 muertes por cien mil niñas de 1 a 4 años, causas relacionadas con otros accidentes y los accidentes de tránsito.
En segundo lugar están las enfermedades del sistema respiratorio con tasas entre 3,2 y 13,2 muertes por cien mil niños de 1 a 4 años, para las niñas las tasas están entre 1,5 y 16,6 muertes por cien mil niñas de 1 a 4 años.
Se evidencia que las subcausas de trastornos respiratorios específicos del periodo perinatal alcanzan alrededor del 40% del total de muertes presentadas en este grupo pasando de 327 en 2005 a 141 muertes en el 2017.
El segundo porcentaje de muertes (26%) lo aportan el resto de afecciones del periodo perinatal aportando entre 83 y 168 muertes.
El tercer grupo de muertes está dado por sepsis bacteriana del recién nacido, que oscila entre 52 muertes y 91 muertes con tendencia a la disminución.
Las muertes relacionadas con el feto y recién nacido afectado por las complicaciones obstétricas y traumatismos del nacimiento, ocupan un cuarto lugar en la mortalidad por afecciones originadas en el periodo perinatal, que van desde 30 a 79 muertes con tendencia a la reducción.
En Antioquia, en los últimos 13 años, las enfermedades del sistema circulatorio, aportaron 109.095 muertes y presentan la tasa de mortalidad más alta, oscilando entre 172 a 136 muertes por 100.000 por cien mil habitantes.
Se evidencia que las enfermedades isquémicas del corazón son el mayor riesgo poblacional de morir por este grupo, generando un riesgo durante los años del periodo estudiado entre 91 y 69 muertes por cien mil habitantes con tendencia a la disminución.
Las enfermedades cerebrovasculares se ubican en un segundo puesto y presentan un riesgo de 39 a 27 muertes por cien mil habitantes.
El tercer grupo está dado por las enfermedades hypertensive con tendencia al aumento pasando de 16 muertes en 2005 a 22 muertes por cien mil habitantes durante 2017.
Las enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores aportan el mayor riesgo de morir en este grupo de causas, tanto para la población general como para hombres y mujeres, presentando tasas promedio de 34 muertes por cien mil mujeres y 42 muertes por cien mil hombres.
La segunda causa son las enfermedades del sistema urinario, tanto en la población general como en hombres y mujeres, presentándose con menores tasas en las mujeres 12,2 a 17,1 muertes por cien mil mujeres.
El grupo de las causas externas aporta a la mortalidad un riesgo alto tanto para hombres como para mujeres, situación que se exacerba en los años 2009 - 2010 en que la tasa de muerte por causas externas ocupa el primer lugar en las tasas de mortalidad.
Las agresiones (homicidios) se posesiona como el mayor riesgo de muerte para este grupo de causas en la población general durante 12 años evaluados, con tasas que van de 26,2 a 76 muertes por cien mil habitantes.
La segunda causa fueron los accidentes de transporte terrestre con una tendencia estable durante el periodo y tasas que van desde 13,8 a 18,8 muertes por cien mil habitantes.
Al analizar el grupo de causas externas por sexo, se evidencia que tanto para hombres como para mujeres el mayor riesgo de morir es por el homicidio durante los años del periodo analizado, con tasas de 48,5 a 144,4 muertes por 100.000 hombres, y tasas de 3,9 a 11,1 muertes por cien mil mujeres.
• La mortalidad por neoplasias para el departamento, presenta un mayor riesgo de morir por el grupo de tumo maligno de los órganos digestivos y del peritoneo, excepto estómago y colon, con una tasa que osciló entre 17,7 y 21,2 defunciones por cien mil habitantes. • La tasa de mortalidad por tumor maligno de la tráquea, los bronquios y el pulmón se ubica en un segundo lugar con tasas entre 19,3 y 17,3 muertes por cien mil habitantes. • El tercer lugar se encuentra el tumor maligno de próstata, con una tasa que oscila entre 13 y 18,3 muertes por cien hombres con una tendencia a la reducción.
El riesgo de morir por cáncer para los hombres esta dado en primer lugar por el tumor maligno de la tráquea los bronquios y el pulmón, con tasas que oscilan entre 21,2 y 25,5 muertes por cien mil hombres, seguido del tumor maligno de los órganos digestivos y del peritoneo excepto estómago y colon, tasas entre 17,8 y 22,1 muertes por cien mil hombres, el tercer lugar se encuentra el riesgo de morir por tumores malignos de otras localizaciones y de las no especificadas.
Para la mujer el mayor riesgo de morir por cáncer está dado por tumor maligno de los órganos digestivos y del peritoneo excepto estómago y colon con una tasa de 16,6 muertes por cien mil mujeres, en segundo lugar el riesgo es por el tumor maligno de la tráquea los bronquios y el pulmón con tasas entre 13 para 2017 y 15,6 muertes por cien mil mujeres para el año 2015, en tercer lugar están los tumores malignos de otras localizaciones y de las no especificadas, tasas de 11,4 y 15,8 muertes por cien mil mujeres.
Se genera una inequidad en contra de las mujeres que habitan los municipios más alejados, en la zona rural, afectadas por barreras económicas, geográficas y culturales, para las cuales no operan de una manera oportuna los programas de detección temprana y frente a las cuales se hace necesario fortalecer tanto el recurso humano como técnológico de municipios “cabeza de región” en busca de mejorar el acceso de ellas, para facilitar la detección temprana.
• Se evidencia que las infecciones respiratorias agudas aportan el mayor número de muertes en la población general, con tasas desde 16 a 21,2 por cien mil personas para el año 2016. • La segunda causa es debido a la infección por VIH - SIDA, con tendencia estable y tasas de 3,9 a 5,2 por cien mil personas. • La septicemia se presenta como tercera causa de muerte en la población antioqueña, con leve tendencia la reducción alcanzando una tasa de 2,5 por cien mil habitantes en 2017. A pesar de las campañas de prevención y el mejoramiento al acceso a tratamiento de gran impacto en la mortalidad estas estrategias no logran impactar aun en las tasas de mortalidad.
En Colombia, durante el período estudiado las tasas de mortalidad por las enfermedades transmisibles, oscilan entre 29,13 a 37,9 muertes por cada 100.000 habitantes.
En los hombres la infección por VIH - SIDA con una tasa para el 2017 de 7,2 por cien mil hombres incrementándose con relación a algunos años anteriores, por el contrario, en las mujeres esta causa ocupa el cuarto lugar, con una tasa de 1,3 por cien mil mujeres para el 2017, significa que, por cada mujer, se mueren cinco hombres por VIH - SIDA.
• Las cifras de migración del censo 2018 hacen un énfasis especial en la inmigración de dicha población. • En Antioquia tenemos que en los últimos 5 años han llegado al territorio un total de 97.192 extranjeros de los cuales el 78,5% son venezolanos (76.292 personas) y el 21,5% provienen de otros países. • Sin embargo, el auge de recepción de población venezolana se ha dado en el último año donde se establecieron 42.867 venezolanos, la mitad de estos en la ciudad de Medellín y el restante en los demás municipios del departamento
Desde el censo de 1985 se observa un aumento progresivo de la esperanza de vida de la población en el departamento, para ese entonces cuando nacía un antioqueño, independientemente de su sexo, se esperaba que viviera 67 años, actualmente se espera que viva 76 años, aunque se evidencian diferencias por sexo, específicamente para el caso de las mujeres, la esperanza es 6 años superior (79 años).
• Analizar la distribución poblacional por ciclo vital, tiene como objetivo identificar qué proporción de la población se concentra en determinadas edades con el fin de identificar las fortalezas y las necesidades específicas según las etapas de desarrollo humano y saber con certeza la dimensión de la población objeto que se pretende impactar. • Es necesario resaltar que la mayor proporción de población antioqueña (68%) se encuentra en edad económicamente activa (15 a 64 años), es decir, la población en edad productiva supera la proporción de las personas consideradas económicamente dependientes (menores de 15 años y mayores de 65). • Este fenómeno exige al gobierno nacional y departamental pensar en políticas y programas que promuevan la generación de empleo y cualificación de la fuerza laboral. • En el Censo 2018 el porcentaje por grandes grupos de edad en Antioquia es así: Población entre 0 y 14 años 19.7% Población entre 15 y 64 años 70.5% Población mayor a 65 años 9.8%
• Razón hombre / mujer • Razón niños / mujer • Índice de envejecimiento • Índice demográfico de dependencia • Índice dependencia infantil • Índice de dependencia de mayores • Índice de Friz
De acuerdo con el último censo (2018) actualmente se registra un 77,6% de la población habitando las áreas urbanas del departamento. Para el año 2020 se estima que continúe creciendo, lo anterior pueda deberse a la concentración de servicios en estas áreas (educación, salud especializada, empleo, entre otros.). Esto ha generado menor población en el campo y solo el 22.4% de esta vive en el área rural, lo que define la necesidad de que se impulsen políticas para el fortalecimiento del campo y así poder retener la población en esta área.
Hogares
• El censo de población y vivienda 2018 ha identificado un total de 6.407.102 personas que conforman 1.983.566 hogares en Antioquia, es decir, un promedio de 3 personas por hogar. • Un análisis del número de personas por hogar muestra que en el departamento el 66,4% de hogares están conformados por menos de 3 personas. • En los hogares con más de 4 personas, han cedido representación pasando del 51,6% a 33,70%. • Esto demuestra un cambio en el comportamiento población y la conformación familiar donde la tendencia corresponde a la disminución de los integrantes del hogar.
• En materia de vías de comunicación aérea, el departamento cuenta con alrededor de 50 aeródromos y campos de aterrizaje, tanto oficiales como particulares; los más importantes son el aeropuerto internacional "José María Córdoba", situado en el municipio de Rionegro, y el aeropuerto regional y nacional “Enrique Olaya Herrera”. • El avance de proyectos orientados a localizar uno o más puertos marítimos en Urabá, mediante los cuales se pase del transporte de la producción bananera, a la movilización de otros bienes y productos de exportación e importación, no sólo generará un gran dinamismo económico - social en la subregión, sino que favorecerá el desarrollo de otras zonas del departamento. • La capital del departamento cuenta con el sistema de metrocable integrado a su sistema de transporte masivo permanente. Asimismo, se dispone de varios sistemas de cable ubicados en municipios del norte y del occidente del departamento.
• Sobre la Cordillera Central, se forman dos altiplanos geográficos: el que está situado más al norte, llamado Altiplano de Santa Rosa de Osos, y el Altiplano situado más al oriente, llamado Valle de Rionegro. Por su parte, las zonas planas, no montañosas, de Antioquia son: Bajo Cauca, Magdalena Medio, Atrato y Urabá. • Antioquia está bañada al norte, en sus costas, por el Mar Caribe. Al occidente recibe la humedad del Océano Pacífico, en la zona de sus selvas. • Las numerosas fuentes hídricas de Antioquia permiten establecer el origen de su potencial hidrográfico e hidroeléctrico. Sus ríos más importantes son el Atrato y el Magdalena.
Medellin
Capital del departamento ubicada en la subregión central de Antioquia. Conduce históricamente a la concentración de la población, de los beneficios del desarrollo y de las oportunidades, no solo en la ciudad capital del departamento sino en los demás municipios del Valle de Aburrá, evidenciando un sistema urbano - regional altamente desequilibrado, lo cual genera un desarrollo desigual que se expresa en el peso relativo municipal en el PIB departamental.