Es un trastorno cutáneo
Es un trastorno cutáneo prolongado (crónico) que consiste en erupciones pruriginosas y descamativas. Es un tipo de eccema. La dermatitis atópica (eccema) es un trastorno que provoca enrojecimiento de la piel y picazón. Es frecuente en niños, pero puede manifestarse a cualquier edad. La dermatitis atópica es duradera (crónica) y suele exacerbarse periódicamente. Puede manifestarse junto con asma o con rinitis alérgica (fiebre del heno).
Irritantes y alérgicos
La piel sana ayuda a conservar la humedad y ofrece protección contra las bacterias, los irritantes y los alérgicos. El eccema está relacionado con una variación genética que afecta la capacidad de la piel de proporcionar esta protección. Esto da lugar a que la piel se vea afectada por factores ambientales, irritantes y alérgicos.
Eccema
Los signos y síntomas de la dermatitis atópica (eccema) varían ampliamente de una persona a otra y comprenden:
piel seca
picazón
que puede ser grave, especialmente durante la noche
Manchas de color rojo a marrón grisáceo
Manchas de color rojo a marrón grisáceo, especialmente en las manos, los pies, los tobillos, las muñecas, el cuello, la parte superior del pecho, los párpados, la parte interna de los codos y las rodillas, y, en el caso de los bebés, el rostro y el cuero cabelludo
Pequeños bultos
Pequeños bultos, que pueden perder líquido y cubrirse con una costra al rascarse
Piel engrosada, agrietada, escamosa
Piel en carne viva, sensible e inflamada por rascarse
Humecta la piel al menos dos veces por día.
Usa cremas, ungüentos o lociones que mantengan la humedad. Elige uno o varios productos adecuados para ti. El uso de vaselina en la piel del bebé puede ayudar a prevenir la aparición de dermatitis atópica.
Intenta identificar y evitar desencadenantes que empeoren la afección.
Algunos factores que pueden empeorar la reacción cutánea son el sudor, el estrés, la obesidad, los jabones, los detergentes, el polvo y el polen. Reduce la exposición a los desencadenantes.
Toma un baño o una ducha más cortos.
Limita los baños y duchas a 10 o 15 minutos. Y usa agua tibia en vez de caliente.
Toma un baño de lejía.
Un baño con lejía diluida reduce la cantidad de bacterias en la piel y las infecciones relacionadas. Agrega 1/2 taza (118 mililitros) de lejía de uso doméstico (no lejía concentrada) a una bañera de 40 galones (151 litros) llena de agua tibia.
Usa solo jabones suaves.
Elige jabones suaves. Los jabones antibacteriales y desodorantes pueden eliminar más aceites naturales y secar la piel.
Sécate con cuidado.
Después de tomar un baño, seca la piel dando golpecitos delicadamente con una toalla suave y aplica una crema humectante con la piel aún húmeda.
Cremas para controlar la picazón y ayudar a reparar la piel.
La dermatitis atópica puede ser persistente. Es posible que tengas que probar varios tratamientos durante meses o años para controlarla. Aun si el tratamiento es exitoso, los signos y síntomas pueden volver a aparecer (exacerbación).