El proceso de reciclaje implica dar un nuevo uso a materiales y objetos que no pueden usarse para su objetivo inicial.
Todo aquello que no podamos evitar utilizar debe ser reutilizado tantas veces como nos sea
posible, alargando asi su vida útil y evitando al mismo tiempo generar nuevos residuos.
Consiste simplemente en evitar que se genere basura innecesaria,
evitando comprar productos con embalajes y envases innecesarios
y usando los productos de manera adecuada.