La construcción de la resiliencia en el mejoramiento De la calidad de vida y la salud
Producto de un Proceso Dinámico, entre factores Protectores y De Riesgos, puede ser construido, Desarrollado y promovido desde la Familia, la Escuela y la Comunidad.
Edgardo Esteban; soldado argentino enviado a recuperar las islas Maldivas, uno de los sobrevivientes, que a pesar de su experiencia traumática reconstruyó su vida
Boris Cyrulnik; con solo seis años, escapa de in campo de concentración nazi en 1943. Logra reconstruir su vida, estudiar medicina y Psicoanalis
Capacidad de Resistir el sufrimiento y de superar los traumas Psiquicos
El objetivo es desarrollar estilos efectivos de afrontamiento a las situaciones difíciles. La importancia del sistema social de apoyo y las redes solidarias comunitarias para enfrentar la adversidad y salir fortalecido.
-Numerosas investigaciones en el ámbito de las Ciencias Sociales y Humanas. -Construcción de un cuerpo teórico, que garantiza a los profesionales de la salud y de la educación una metodología para recuperar la salud, la dignidad y la condición humana de personas en situaciones de adversidad.
Melillo (2002)
la globalización de la economía y las políticas neoliberales en el mundo, con sus evidentes consecuencias de empobrecimiento y exclusión de varios sectores de la población van dejando generaciones marcadas por la enfermedad, la cárcel, el deterioro personal, familiar y social.
Utilizar plenamente el concepto de resiliencia en las acciones educativas, sociales y de salud, que abarquen a sujetos de todas las edades, familias y comunidades, para ser asistidas por programas que promuevan y refuercen sus características resilientes.
Grotberg (2002)
La infancia temprana es un periodo excelente para comenzar con su promoción.
La realidad muestra que no todas las personas sometidas a situaciones críticas sufren enfermedades o cuadros psicopatológicos, hay personas que superan la situación
Detectar y analizar las variables que permiten salir enriquecidos frente a la adversidad
Seligman y Czikszentmihalyi, (2000)
La resiliencia contribuye a la calidad de vida, además de ser un eficaz amortiguador del estrés. La psicología positiva, busca comprender, a través de la investigación científica, los procesos que subyacen a pensamientos, actitudes y emociones positivas del ser humano
aportar nuevos conocimientos para ayudar, a las personas y/o grupos a resolver problemas de salud y mejorar la calidad de vida
Se la ha relacionado a la manera sorprendente en que muchos niños maltratados (hijos de padres alcohólicos, abusivos, delincuentes, etc.) o que viven en situaciones de alto riesgo (en comunidades de extrema pobreza, zonas de guerra o de desastre natural) han tenido la capacidad de sobreponerse y mantener su salud y bienestar psicológico.
Werner y Smith (1992)
Realizaron un estudio epidemiológico en Kauai (Hawái) a 500 personas sometidas a condiciones de extrema pobreza. A pesar de ello, observaron que muchos niños lograron sobreponerse y construirse
(Bowlby, 1989).
El vínculo afectivo estaba a la base de tales desarrollos exitosos. La relación más importante en la vida de un niño es el apego a su cuidador primario, en el caso óptimo, la madre. Esto es así ya que esta primera relación determina el molde biológico y emocional para todas sus relaciones futuras.
- Vanistendael, (1995) distingue dos componentes: la resistencia frente a la destrucción; es decir, la capacidad de proteger la propia integridad bajo presión y, por otra parte, la capacidad de forjar un comportamiento vital positivo pese a circunstancias difíciles.
- Rutter (1991) sostiene que la resiliencia se ha caracterizado como un conjunto de procesos sociales e intra-psíquicos que posibilitan tener una vida «sana» en un medio insano.
- Suárez Ojeda (1993) afirma que la resiliencia significa una combinación de factores que permiten a un niño, a un ser humano, afrontar y superar los problemas y adversidades de la vida, y construir sobre ellos.
- Osborn (1994) considera la resiliencia como un concepto genérico que se refiere a una amplia gama de factores de riesgo y su relación con los resultados de la competencia. Puede ser producto de una conjunción entre los factores ambientales y el temperamento, y un tipo de habilidad cognitiva que tienen algunos niños aun cuando sean muy pequeños.
Los autores consideran la resiliencia, no como un rasgo, sino como un estado, producto de un proceso dinámico entre factores protectores y de riesgo que puede ser construido, desarrollado y promovido
-Conjunto de habilidades y actitudes que promueven un proceso de adaptación y transformación exitosa a pesar de los riesgos y la adversidad. -En los últimos años, diversos investigadores se han abocado a determinar los factores que inciden en el enfrentamiento exitoso al estrés.
Garmezy (1991) afirma que están en situación de riesgo ambiental aquellas que se enfrentan a :
• Pobreza crónica. • Madre con bajo o nulo nivel de educación. • Problemas crónicos de salud. • Enfermedad crónica o problemas de salud de alguno de los miembros dela familia. • Muerte de algún miembro de la familia. • Separación de los padres. • Nueva pareja de alguno de los padres. • Nuevo hermano
De acuerdo a diversos autores los factores que fortalecen internamente a niños y adolescentes son:
1. Vínculo estable (apego seguro) con al menos uno de los padres u otra persona significativa. 2. Apoyo social actitud de comprensión, cuidado y amor por parte de los cuidadores. 3. Ambiente educativo regido por normas claramente establecidas y relaciones afectivas positivas. 4. Modelos sociales que estimulen un aprendizaje constructivo. 5. Responsabilidades sociales y exigencia acordes a la edad cronológica y madurez de los sujetos. 6. Oportunidades de desarrollo de destrezas y competencias cognitivas, afectivas y conductuales. Reconocimiento y atención a los éxitos y habilidades. 7. Estrategias de afrontamiento que favorecen la resolución eficaz de los problemas. 8. Expectativas de autoeficacia, confianza en sí mismo y un auto-concepto positivo. 9. Actitud optimista y fuertes expectativas de autoeficacia frente a situaciones generadoras de estrés. 10. Capacidad de otorgar sentido y significado al sufrimiento. Apoyo de un marco de referencia ético, moral y espiritual.
se ha resumido en un esquema que se desarrolló en Chile, denominado internacionalmente «la casita». Esta metáfora divulgada por Vanistendael (2002) sintetiza todos los elementos básicos para edificar la resiliencia en el niño y el adolescentes
-En primer lugar, se encuentra el suelo (cimientos) sobre el que está construida. Se trata de la satisfacción de las necesidades básicas como la alimentación y los cuidados elementales para la salud. -En el subsuelo encontramos la aceptación incondicional del niño al menos por una persona significativa de su entorno. -En la planta baja encontramos la capacidad de encontrar un sentido a la propia vida. Para un niño la responsabilidad de cuidar su mascota, de proteger a su hermano desvalido, cuidar su madre enferma, le da la oportunidad de establecer una relación que le da sentido y coherencia a su estar en el mundo.
En el primer piso distinguimos tres habitaciones: la autoestima, las competencias y aptitudes y el humor. La autoestima es un concepto que suscita mucho interés entre psicólogos, educadores y profesionales de la salud mental. Para la construcción de la autoestima es fundamental la calidad de la relación afectiva del niño con sus padres o cuidadores, así como los logros alcanzados.
-Coopersmith resaltó lo que los padres pueden hacer para estimular el desarrollo de la autoestima en sus hijos. -Este autor describió cuatro condiciones que se asocian frecuentemente con la elevada autoestima en los niños:
1. Cuando los menores experimentan una total aceptación de sus pensamientos, sentimientos y valor de su existencia. 2. Cuando se desenvuelven en un contexto de límites bien definidos y firmes; si bien justos, razonables y negociables, pero no gozan de una libertad ilimitada. 3. Cuando se sienten que se les respeta su dignidad como seres humanos y que los padres toman en cuenta sus necesidades y deseos, mostrándose dispuestos a negociar las reglas familiares dentro de límites cuidadosamente establecidos. 4. Cuando los padres manifiestan un alto nivel de autoestima y sirven como modelos en el modo en que se relacionan con las demás personas y consigo mismas.
Fernández D. Adam (2004) distingue factores ambientales protectores que revierten circunstancias potencialmente negativas tales como:
• Relaciones afectuosas: sensibilidad, comprensión, respeto e interés promueven un sentido de seguridad y confianza entre las personas. • Expectativas realistas, acordes a las capacidades y motivaciones de las personas, focalizar sobre las fortalezas, no sobre los defectos o problemas, promueven la salud y bienestar de los sujetos. • Oportunidades de participación comunitaria y contribución significativa en la sociedad, incentivan para asumir responsabilidades propias y colectivas y aplicar la capacidad personal en beneficio de la comunidad.
Greenspan (1996) enumera una serie de condiciones familiares que favorecen la resiliencia entre los niños y jóvenes:
• Estructura y reglas claras dentro del hogar. • Apoyo entre los cónyuges. • Estrategias familiares de afrontamiento eficaces. • Prácticas de cuidado y crianza efectivas. • Interacción y apego entre padres e hijos (la presencia de una relación cálida, nutricia y de apoyo a menos con uno de los padres, protege o mitiga los efectos nocivos de un medio adverso). • Expectativas positivas de los padres sobre el futuro de sus hijos • Responsabilidades compartidas en el hogar. • Apoyo de los padres en las actividades escolares de los hijos. • Redes familiares fuertemente extendidas y redes de apoyo externas (ej. amigos, vecinos, etc.). • Participación de la familia en actividades extra familiares (iglesia, clubes, escuelas, entre otros). • Oportunidades de desarrollo y responsabilidades extra familiares.
Construcción de la resiliencia y escuela
Los maestros que estimulan y desarrollan la resiliencia estimulan:
1) relaciones afectivas: demostrar afecto, apoyar, escuchar, valorar, respetar, no juzgar; 2) expectativas mayores y elevadas: Desafiarlos a alcanzar mayores logros, reconocer las fortalezas, ayudar al auto-reconocimiento y evitar rótulos (fracasado, vago); 3) Evaluar los obstáculos, la adversidad como un desafío que se puede afrontar y que es algo transitorio; 4) Permitirse errores, fallas, aprender que éstos son parte del aprendizaje; 5) crear oportunidades para la participación activa, instarlos a resolver problemas, dar responsabilidades, estimular la creatividad.
Existen áreas de desarrollo de la resiliencia que se relacionan a los recursos personales y sociales de un individuo tales como los vínculos afectivos significativos, la autoestima, la creatividad, el humor positivo, una red social de pertenencia, una ideología que permita dar un sentido al sufrimiento, y la posibilidad de elaborar alternativas de solución frente a la adversidad.