Sin problema no hay investigación
Es importante tomar en cuenta
Saber qué estamos
buscando
¿Qué pretendemos resolver con la investigación?
¿A dónde queremos llegar?
¿Que queremos encontrar?
¿Por qué?
¿Para qué hacemos la investigación?
¿Cuál es su alcance?
Justificación del problema de investigación
Consiste en explicar por qué y para qué se hace esta,
pero también implica responder, entre otras, las siguientes preguntas:
¿Qué se pretende con la investigación? ¿Qué
buscamos con ella? ¿Qué deseamos resolver? ¿Cuáles son sus pretensiones? ¿Para qué buscamos las respuestas?
¿Cuáles son las razones para hacerla? ¿Qué fines perseguimos? ¿Cuáles son los propósitos? ¿Qué beneficios
pretendemos obtener con la investigación?
Objetivos de la investigación
Toda investigación busca resolver o contribuir a resolver un problema. En este sentido, se requiere precisar cuál se
supone que la investigación contribuirá a resolver; o bien, si este se mueve en el campo de la teoría se debe
especificar cuáles son o serán las aportaciones teóricas de la investigación y de qué modo ayudarán a explicar de
mejor manera un determinado aspecto de la ciencia en cuestión.
Los objetivos de la investigación deben tener las características siguientes:
Ser claros y precisos. Esto significa evitar a toda costa la ambigüedad.
Ser alcanzables. Implica que los objetivos de la
investigación, una vez fijados con claridad, se han de juzgar alcanzables en términos tanto de la capacidad del
investigador, como de los recursos materiales con que cuenta, además del tiempo que le dedicará.
Ser retadores. Los objetivos deben representar un desafío para el investigador y demandar su máximo
esfuerzo
Ser verificables o comprobables. La eficiencia y eficacia de la investigación se encuentra en la medida en que
responde al problema planteado y se comprueba que se alcanzaron, ya sea que la investigación se haya
planteado cualitativa o cuantitativa, documental o de campo.
El planteamiento del problema se logra por medio de preguntas que representan lo que investigamos
y los objetivos que buscamos. En tanto mejor formuladas y concretas estén, significa que el investigador sabe qué
busca y el alcance de su indagación.
Sobre las preguntas podemos afirmar lo siguiente:
Son el qué de la investigación.
Representan los objetivos que se alcanzarán con la investigación.
Deben ser formuladas en forma concreta. Entre más concretas, más claros serán los objetivos.
Si son muy generales, no son útiles, más bien dificultan la investigación.
Establecer límites con el fin de acotar la idea
o tema de investigación a dimensiones prácticas y manejables.
La delimitación del problema, por una parte, acota el marco espacial y temporal de la investigación y, por otra, sirve
para indicar el interés del investigador.
Una delimitación adecuada permite enfocar los esfuerzos al problema que nos interesa.
Cuando ya se ha delimitado el problema, es posible ver con claridad los alcances de la investigación, esto implica
una serie de aspectos que ayudarán a evaluar el proyecto y analizar su viabilidad.
Si el problema de investigación, una vez delimitado, se encuentra al alcance de las capacidades del
investigador.
Si el problema de investigación es realizable en un tiempo razonable.
Si contamos con los recursos económicos necesarios para realizar la investigación.
Si tenemos las herramientas técnicas o instrumentales para llevar a cabo la investigación.
Toda investigación, ya sea de carácter académico o del ámbito profesional, debe someterse a un proceso de
evaluación riguroso, esto es, no basta que sea de interés del propio investigador; asimismo, debe contar con
autorización de quienes la han de evaluar.
Los criterios que sugerimos para evaluar un proyecto de investigación son los siguientes:
Su factibilidad. Se refiere a las posibilidades reales de llevarse a cabo y de alcanzar los resultados previstos.
Su utilidad social. La investigación en general tiene una implicación u objetivo social, es decir, debe aportar
beneficios, pues muchas investigaciones que se llevan a cabo en el mundo sirven para resolver los problemas
sociales que nos aquejan, como salud, alimentación, vivienda.
Sus aportaciones. Desde que se busca un tema, una idea o un proyecto de investigación se ha de cuestionar la
posibilidad de hacer contribuciones