Niño

Deseo

Cuando el niño es muy pequeño

para calmarlo basta con intentar desviar su atención con otra cosa.

En la etapa preescolar

el niño resuelve su deseo al entrar en un mundo ilusorio e imaginario; este mundo es el juego.

Juego

brinda al niño una nueva forma de deseos

el juego que comporta una situación imaginaria, es el juego provisto de reglas

no existe juego sin reglas

la situación imaginaria del juego contiene en sí reglas de conducta.

puede coincidir con situaciones reales, aquello que en la realidad pasa inadvertido para el niño, se convierte en una regla de conducta en el juego.

Las cosas pierden su fuerza determinante; el niño ve una cosa pero actúa prescindiendo de lo que ve; así el niño comienza a actuar independientemente de lo que ve.

El pensamiento está separado de los objetos y la acción surge a partir de las ideas más que de las cosas

Durante el juego, el niño

opera con significados separados de sus objetos y acciones acostumbradas

utiliza espontáneamente la capacidad de separar el significado de un objeto sin saber lo que está haciendo

a través del juego, el niño accede a una definición funcional de los conceptos u objetos, y las palabras se convierten en partes integrantes de una cosa.

crea una zona de desarrollo próximo en el niño

contiene todas las tendencias evolutivas de forma condensada, siendo en sí mismo una considerable fuente de desarrollo

A medida que el juego va desarrollándose se puede observar un avance hacia la realización consciente de un propósito.

Paradojas

La primera estriba en que el niño opera con un significado alternado en una situación real.

La segunda es que en el juego el pequeño adopta la línea de menor resistencia y, al mismo tiempo, aprende a seguir la línea de mayor resistencia sometiéndose a ciertas reglas y renunciando a lo que desea.

Acción

En un niño de preescolar, la acción domina en un principio sobre el significado

La acción interna y externa son inseparables

La imaginación, la interpretación y la voluntad son procesos realizados por la acción externa

En el juego, una acción sustituye a la otra, al igual que un objeto reemplaza a otro

La acción en una situación imaginaria enseña al niño a guiar su conducta a través de

la percepción inmediata del sujeto o por la situación que le afecta de modo inmediato

del significado de la situación