GIMNASIA TERAPÉUTICA

HISTORIA

Los ejercicios físicos con fines terapéuticos se conoce que se emplean desde la antigüedad entre los años 2.000- 3.000 a.C. Se conocen grabaciones relacionadas con la acción terapéutica de los movimientos y los masajes pertenecientes a la antigua China.

Los primeros testimonios escritos de la medicina física aparecen en China sobre el 2700 a. C. El Kong Fou es el escrito más antiguo conocido sobre ejercicio terapéutico y masaje.

Hipócrates (460-380 a. C.) tuvo una concepción de la terapéutica se basaba en el empleo de medios físicos, higiénicos y dietéticos. De esta forma, el ejercicio, la gimnasia, el masaje y la dieta eran los medios para mantenerse saludable.

Entre los métodos gimnásticos los romanos incluyeron el hidromasaje, los
estiramientos, y los movimientos asistidos con posos y poleas. Asclepíades (siglo I a. C.) creador de la escuela metódica que
rechaza los medicamentos y propone la dieta, masaje, hidroterapia y ejercicios
físicos, junto con la marcha y carrera.

Leonardo Da Vinci tuvo un gran interés por la
anatomía, la cual fue revolucionada por Andreas Vesalius (1515-1564) quien basándose en disecciones humanas escribe su obra De humani corporis fabrica libri septem en 1543.

En los Estados Unidos W. G. Wright desarrolló técnicas cinesiterápicas, especialmente en el entrenamiento de los parapléjicos para caminar sobre muletas valiéndose de las extremidades superiores. C. L.
Lowman desarrolló la hidrocinesiterapia como término y como método.

EXPONENTES

CHINA

GRECIA

ROMA

ESTADOS UNIDOS

IMPORTANCIA

Influye de forma positiva en el sistema nervioso, mejorando la coordinación, el tono muscular y el dolor.

Ayuda al aparato locomotor -huesos, músculos, articulaciones, tendones y ligamentos-, mejorando el funcionamiento de estas estructuras y su elasticidad. El ejercicio ayuda a mantener los efectos conseguidos con la terapia manual.

Mejora el estrés, la depresión, la calidad del sueño y disminuye la fatiga. La realización de ejercicio favorece la liberación de sustancias analgésicas (opioides, serotonina y endorfinas), que también contribuyen a mejorar el estado de ánimo.

Mejora el sistema cardiovascular, disminuyendo el riesgo de patologías y favoreciendo la circulación.