La teoría de Darwin sobre la evolución, que se basaba en el concepto de selección natural, supuso una importante contri- bución a la Psicología Fisiológica moderna. La teoría sostiene que hemos de entender las funciones que desempeña un órgano, una parte del cuerpo o la conducta. Mediante mutaciones alea- torias, los cambios en la carga genética de un individuo hacen que se produzcan diferentes proteínas, lo que desemboca en modificaciones de ciertas características física
La evolución de grandes cerebros hizo posible que se desarrollara la fabricación de herramientas, el dominio del fuego y el lenguaje, el cual permitió a su vez el desarrollo de estructuras sociales complejas. Los grandes cerebros también proveyeron de una mayor capacidad de memoria y la capaci- dad de reconocer patrones de acontecimientos pasados y de planificar el futuro
Evolucionar significa desarrollar gradualmente (del latín evolvere: «adelantar»). El proceso de evolución es un cambio gradual en la estructura y fisiología de las espe- cies de plantas y especies animales como resultado de la selección natural. Nuevas especies evolucionan cuando los organismos desarrollan nuevas características con las que pueden sacar provecho de oportunidades del entorno no utilizadas
Los primeros primates, al igual que los primeros mamíferos, eran pequeños y se alimentaban de insectos y pequeños vertebrados de sangre fría, tales como lagartos y ranas. Tenían manos prensiles que les permitían trepar a las pequeñas ramas de la selva. Con el tiempo se desarrollaron especies más grandes, con ojos más grandes mirando al frente (y cerebros para analizar lo que veían los ojos), lo cual facilitó la locomoción
Darwin formuló su teoría de la evolución para explicar los medios por los que una especie adquiere sus características adaptativas. La piedra angular de esta teoría es el principio de selección natural. Darwin observó que los miembros de una especie no eran todos idénticos y que algunas de las diferencias que manifestaban eran hereda- das por su descendencia. Si las características de un individuo le permiten reproducirse de modo más exitoso, algunos de los descendientes heredarán las características favorables y tendrán ellos mismos más descendientes.
El primer homínido que abandonó África lo hizo hace unos 1,7 millones de años. Esta especie, Homo erectus («humano erguido»), se extendió por Europa y Asia. Parece ser que Homo Neanderthalis, que habitó en Europa Occidental hace unos 120.000 a 30.000 años, procede de una rama de Homo erectus. Los neandertales se parecían a los modernos humanos. Construyeron herramientas de piedra y madera y averiguaron cómo usar el fuego. Nuestra propia especie, Homo sapiens, evo- lucionó en África Oriental hace unos 100.000 años
Los primeros homínidos (simios similares a los huma- nos) aparecieron en África1. No en tupidas selvas tropicales. sino en zonas boscosas más secas y en la sabana (extensas áreas de pastos salpicadas de grupos de árboles y pobladas por grandes animales herbívoros y los carnívoros que los apresaban). Nuestros
selección natural Proceso por el que los rasgos heredados que proporcionan una ventaja selectiva (aumento de la probabilidad de un animal de sobrevivir y reproducirse) llegan a prevalecer en una población. mutación Cambio en la información genética contenida en los cromosomas del espermatozoide o el óvulo, que puede transmitirse a la descendencia de un organismo; aporta variabilidad genética
La teoría de Darwin enfatizaba que todas las características de un organismo (su estructura, su colorido, su conducta) tienen un significado funcional
En con- secuencia, el proceso evolutivo no tuvo que producir un encéfalo con circuitos especializados que desempeñaran tareas especializadas. En vez de ello, sólo tuvo que producir un cerebro más grande con numerosos circuitos neurales que pudieran ser modificados por la experiencia. Los adultos alimentarían y protegerían a su prole, y le proveerían de las habilidades que necesitaría cuando llegara a la vida adulta