El dogma central de la biología
Los genes que codifican polipéptidos se expresan en dos pasos. En este proceso, la información fluye de ADN - ARN proteína, lo que constituye una relación direccional conocida como el dogma central de la biología molecular.
El ADN se divide en unidades funcionales llamadas genes, los cuales pueden especificar polipéptidos (proteínas y subunidades proteicas) o ARN funcionales (como los ARNt y ARNr).
La información de un gen se utiliza para construir un producto funcional en un proceso llamado expresión génica y solo en organismo da lugar a otros seres genéticamente idénticos al progenitor mediante divisiones por mitosis.
Como en la reproducion sexual.
La reproducción asexual se diferencia de la sexual porque la última necesita de dos células de diferente sexo especializadas, o sea, células que puedan a través del proceso de la meiosis formar gametos.
Los nuevos organismos creados a partir de la reproducción sexual serán genéticamente diferentes a sus progenitores porque son una mezcla de las informaciones genéticas contenidas en los dos gametos. Es un mecanismo más lento pero adaptado a ambientes más variables.
La reproducción sexual es un proceso que llevan a cabo plantas y animales, común en los organismos pluricelulares, con el fin de procrear nuevos seres vivos como descendencia.
En la reproducción sexual participan dos seres, de los cuales el nuevo ser vivo toma características genéticas y físicas. Por ello, se considera como un proceso complejo.
Tras la reproducción sexual se genera un nuevo ser vivo que hereda una serie de características de sus progenitores, y así sucesivamente. Esto es posible porque el proceso de reproducción sexual inicia con la meiosis.
La meiosis es un proceso de división celular especializado del cual se obtienen los gametos. Los gametos son las células sexuales, es decir, los óvulos (femeninos) y los espermatozoides (masculinos), que son aportados por cada uno de los progenitores y que contienen la mitad de la información genética que heredará el nuevo ser vivo.
ser femenino
Tras la reproducción sexual se genera un nuevo ser vivo que hereda una serie de características de sus progenitores, y así sucesivamente. Esto es posible porque el proceso de reproducción sexual inicia con la meiosis.
La meiosis es un proceso de división celular especializado del cual se obtienen los gametos. Los gametos son las células sexuales, es decir, los óvulos (femeninos) y los espermatozoides (masculinos), que son aportados por cada uno de los progenitores y que contienen la mitad de la información genética que heredará el nuevo ser vivo.
ser masculino
Como en la reproducion asexual
La reproducción asexual se caracteriza por no necesitar de células especializadas para crear organismos genéticamente idénticos y es un mecanismo rápido y simple que funciona mejor en ambientes más estables.
El proceso de la mitosis en la reproducción asexual ayuda a que el desprendimiento de una sola célula o trozos del cuerpo ya desarrollado genere un nuevo organismo idéntico al progenitor.
Los tipos de reproducción asexual más comunes tanto de organismos unicelulares como pluricelulares son:
ejemplos:
plantas
animales
Una molécula de ADN no solo es una larga y aburrida cadena de nucleótidos. En realidad, se divide en unidades funcionales llamadas genes. Cada gen proporciona las instrucciones para formar un producto funcional, o sea, una molécula necesaria para desempeñar un trabajo en la célula. En muchos casos, el producto funcional es una proteína. Por ejemplo, en el experimento de Mendel, el gen del color de las flores tiene las instrucciones para hacer una proteína que ayuda a producir moléculas coloridas (pigmentos) en los pétalos de las flores.