Lo que incluyen los cuidados paliativos
Dolor
Dificultad para respirar
Dificultad para dormir
Falta de apetito y sentirse enfermo del estómago
Ansiedad
Miedo
Desesperanza
Depresion
Personas enfermas de
Cáncer
Enfermedad cardiaca
Enfermedades pulmonares
Insuficiencia renal
Demencia
VIH/Sida
ELA /Esclerosis lateral amiotrofica
Tipos de cancer
Cáncer colorrectal o de colon
Cáncer de próstata
Cáncer de pulmón
Cáncer de mama
Cáncer de vejiga
Cáncer de estómago
Cáncer de riñón
Cáncer de páncreas
Compensar, eliminar o atenuar dichos síntomas.
Aconsejar y educar a la familia y al paciente sobre la dieta, medicamentos, higiene,
cambios posturales, ayudándoles a prevenir y sobrellevar los momentos de crisis
Escucharle con atención: además de mostrarle interés, respeto y apoyo para
enfrentarse mejor con este tiempo difícil, permite al cuidador apreciar la actitud del
paciente ante la enfermedad.
Ofrecerle compañía: un acompañamiento respetuoso y comprensivo le indicará que
estamos dispuestos a ayudarle ante lo que se pueda encontrar.
Detectar y potenciar los propios recursos del enfermo con el fin de disminuir, eliminar o
prevenir su sensación de impotencia. Aumentar su percepción de control sobre la
situación y los síntomas
Si el paciente está bien adaptado, se analizará la conveniencia de utilizar, con carácter
preventivo algunas estrategias que impidan la aparición de estados de ánimo ansiosos,
depresivos u hostiles. También la posibilidad de proporcionar al paciente estimulación
positiva y reforzante, susceptible de incrementar su bienestar.
La importancia del contacto físico: sujetar su mano, tocar su hombro, colocar mejor su
almohada, sentarse a su lado, comunicarse con él, transmitirle cariño y confianza, secar
su frente y tratarle con amabilidad; incitar a la familia para que esté junto a él. El tacto
actúa como antídoto contra el temor y la ansiedad, le confiere seguridad, facilita el
compartir y, a la vez que libera su poder natural de curación, trae la paz.