El enfoque STEM en la educación se centra en la integración de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, promoviendo una enseñanza más práctica y menos memorística. Esta metodología impulsa el pensamiento crítico y las habilidades de liderazgo mediante dinámicas de trabajo grupal, y busca despertar el interés científico en los estudiantes desde las primeras etapas de aprendizaje.