La educación universitaria en el siglo XXI:
de la sociedad de la información a la sociedad del conocimiento

La sociedad de la información y la sociedad del conocimiento son intentos por identificar y entender el origen y el alcance de los cambios sociales que se viven actualmente.

Para Burch (2005), estos conceptos
identifican diferentes proyectos de sociedad a los cuales aspirar porque emergen de distintos contextos y
responden a distintas percepciones y expectativas.

Afirman Flores, Galicia y Sánchez (2007) que
sociedad de la información y sociedad del conocimiento son conceptos que se han utilizado como sinónimos
porque se cree que la información da poder y conocimiento.

Para Sanabria (2007), la sociedad del conocimiento es una sociedad con capacidad para generar,
propiciar y utilizar el conocimiento para atender a las necesidades de su desarrollo y así propiciar su propio
futuro, convirtiendo la creación y la transferencia del conocimiento en herramienta de la sociedad para su

propio beneficio.

Retomando a Orozco (1999), la educación en la universidad del siglo XXI debe aproximarse al
estudiante como una totalidad mediante un desarrollo integral de sus aptitudes y actitudes a través de
experiencias que estimulen y armonicen tanto su entendimiento y sensibilidad como su capacidad reflexiva.

Pero, ¿cuáles aprendizajes y saberes deben orientar la educación de los estudiantes universitarios?
Delors1
(1996) y Morin2

(2001) explican que la educación debe proporcionar las cartas náuticas de un mundo

complejo y en perpetua agitación, y al mismo tiempo, la brújula para poder navegar en él.

Los aprendizajes y los saberes de la educación y la educación de los aprendizaje y los saberes
buscan una resignificación de la universidad, cuya misión sea trasmitir ya no tan sólo saber puro sino una
cultura (conjunto y sistema de modos, prácticas, representaciones de vida y cognición) que permita

comprender nuestra condición humana y que, al mismo tiempo, favorezca una manera de pensar abierta y

libre.

Aclaran estos autores que la Internet es sólo una de las características que conforma la sociedad de la
información y afirman que para lograr tener claridad sobre la misma hace falta entender rasgos más
dicientes como:

El rasgo de la exuberancia

El rasgo de la omnipresencia

El rasgo de la irradiación

El rasgo de la velocidad

El rasgo de la multilateralidad/centralidad

El rasgo de la interactividad/unilateralidad

El rasgo de la desigualdad

El rasgo de heterogeneidad

El rasgo de desorientación

El rasgo de la ciudadanía

La diferencia entre sociedad de la información y sociedad del conocimiento radica en la posibilidad
de modificar el uso que se hace de las tecnologías de la información para que puedan impulsar la
producción de conocimientos nacidos de la investigación y vinculados a la producción

En lugar de separar las disciplinas y desunir los problemas, las universidades
deben enseñar a los estudiantes diferentes posibilidades de comprensión y de reflexión para integrar las concordancias de las disciplinas y la complementariedad de los problemas e incorporar oportunidades para ejercer y desarrollar un juicio pertinente y una visión a largo plazo. Así pues, la educación universitaria deberá ayudar a:

Educación de la diversidad bio-sico-sociocultural

Educación de la comprensión intersubjetiva

Educación de la incertidumbre

Educación de la realidad compleja