Nacen de huevos.
Viven en aguas marinas.
Su cuerpo está recubierto de un esqueleto externo del que surgen púas al exterior. Las púas de las estrellas son cortas; las de los erizos, largas.
Se desplazan lentamente con la ayuda de unos pequeños pies que tienen en la parte inferior de su cuerpo.
Viven sobre fondos de arena o sobre las rocas.