•Metatálamo
Subtálamo
El subtálamo es la parte más ventral del diencéfalo. Se encuentra entre el tálamo y el mesencéfalo. La división más grande del subtálamo es el núcleo subtalámico que participa en la integración de la función motora somática.
e compone de:
El núcleo subtalámico -o núcleo de Luys- (conectado con los ganglios basales, con funciones motoras).
La zona incierta (pequeña masa de sustancia gris, que parece la continuación de la formación reticular mesencefálica).
Extensiones rostrales de núcleos mesencefálicos, como el núcleo rojo y la sustancia negra.
Tálamo
Centro de transmisión de información sensorial
Participan los núcleos dorso mediano, anterior y reticulares.
Las conexiones que el tálamo establece con la corteza son siempre ipsilaterales, no existiendo conexiones
Sensaciones discriminativas:
Participan los sentidos especiales como visión, audición, tacto, propiocepción, dolor menos del olfalto.
NUCLEOS GENICULADOS
MEDIALES
Información auditiva
Lóbulo temporal
Laterales
información visual
Intralaminares
Activado en estado de alerta
Epitálamo
Glándulas pineal Epifisis
Melatonina: Regula ciclos de sueño y vigilia
El epitálamo es la parte más dorsal y posterior del diencéfalo. El epitálamo se puede dividir en la glándula pineal y los núcleos habenulares o habénula. La glándula pineal es principalmente una glándula secretora cuyas secreciones se han caracterizado mejor por desempeñar un papel en los ritmos circadianos. El circuito mejor caracterizado que involucra los núcleos habenulares implica aportes de regiones límbicas del cerebro anterior y salidas a regiones dopaminérgicas en el mesencéfalo.
Hipotalamo
CENTRO DE CONTROL-ORGANIZADOR
RECIBE
ENVIA
Estimula
El hipotálamo es una estructura que hace parte del diencéfalo —denominado también
“cerebro medio”—, vital para la supervivencia de la especie humana, toda vez que cumple
las siguientes funciones de control con los estímulos externos e internos: ” (Velayos & Diéguez, 2015, p. 205).
El hipotálamo es una estructura que hace parte del diencéfalo —denominado también “cerebro medio”—, vital para la supervivencia de la especie humana, toda vez que cumple las siguientes funciones de control con los estímulos externos e internos: “ritmos circadianos, hormonal, metabolismo, reproducción, hemeostasis en general” (Velayos & Diéguez, 2015, p. 205).