Cultura Entorno Digital

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Inaugurado en septiembre de 2012por iniciativa de la Secretaría de Culturade México, el Centro de Cultura Digitalse enfoca a investigar las implicacionesculturales, sociales y económicas deluso de la tecnología digital. El centro sepropone, entre otros objetivos: promoverla adopción consciente de herramientasdigitales que fomenten el intercambio deinformación y conocimiento, la lecturacrítica, la autogestión, la producciónde contenidos de calidad y la creaciónde redes. Se trata de una iniciativapionera en la región, que sin dudaresultará fundamental para elestímulo de la creatividad ypara la exploración de lasformas expresivas propiasde la era digital. Por otro lado, también en Colombia, laBiblioteca Nacional ofrece la posibilidad derealizar el depósito legal de forma digital.La institución permite depositar textos,imágenes, videos, audio, mapas digitales ysitios web.España, por su parte, modificó el textorefundido de propiedad intelectual yreformó la ley 1/2000 de EnjuiciamientoCivil, lo que permite acelerar las solicitudesde retiro de enlaces a contenidos ilegales,cancelar dominios .es o bloquear sitiosweb extranjeros que infrinjan derechos.Asimismo, el MECD inauguró en 2011el programa Cultura en positivo,110 quefomenta, a través de un sello web decalidad, el respeto de los derechos depropiedad intelectual.111

2. Creatividad

2. Creatividad

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2.Creatividad Lo digital no sólo impacta en el acceso,sino también en la creatividad y en lasituación de los artistas. En primer lugar,es evidente que los creadores localesen general pueden ganar muchísimavisibilidad gracias a las nuevas tecnologías.Un músico independiente, por ejemplo,cuenta hoy con un sinnúmero deherramientas que le permiten distribuiry promocionar su álbum desde la web ycomunicarse directamente con su público.Además de abrir nuevos canales parala difusión, la era digital ha producidoenormes cambios en el seno mismo dela creación. En efecto, la masificaciónde los dispositivos conectados y lavertiginosa expansión de aplicacionespara la auto-edición han convertido atodos los usuarios/consumidores enpotenciales artistas. Aquí, podemos evocarla experiencia del músico colombianoCarlos Muñoz, que ha alcanzadonotoriedad por haber grabado y editadoun álbum completo con su teléfono celular.Al ser consultado sobre cómo impactala tecnología en la creatividad, el artistaobserva: “La tecnología contribuye mucho aldesarrollo cultural de una sociedad. Meparece que se están formando artesanosdigitales, gente que está haciendo arte ycreando un nuevo mundo.” Por cierto, asistimos a una intensatransformación de las formas expresivas,que progresivamente se entrelazan conlas nuevas herramientas. Según el cineastaargentino Daniel Burman, atravesamos unverdadero cambio de paradigma:“La tecnología ya no es un ‘plus’, sino que hapasado a ser parte intrínseca del contenido.Los medios tienden a ser confundidos conel contenido artístico que están mostrando(...). Tenemos que empezar a incorporar latecnología en nuestros procesos creativos.La tecnología tiene que dejar de ser unaplataforma o un medio de alcanzar unproceso. La tecnología no es un resultado,sino un proceso”. En este sentido, debemos reconocerque la cultura digital no sólo se vinculacon la digitalización de expresionesanalógicas, sino que remite a un espaciosumamente dinámico, en el que conviven. las modalidades multimedia, crossmedia,transmedia, así como la realidadaumentada y la realidad virtual. En laregión, las actividades llevadas adelantepor festivales independientes y diversoscentros que han sido pioneros en el artedigital muestran el gran potencial de estasnuevas formas expresivas.Sin embargo, el panorama no está exentode desafíos. Si bien las herramientasdigitales multiplican las opciones dedifusión, el crecimiento exponencial dela oferta de contenidos provenientes detodo el mundo en ocasiones terminaprovocando, paradójicamente, el efectocontrario: una saturación que puedeinvisibilizar a los artistas locales.Respecto de las posibilidades de producciónofrecidas por el nuevo entorno, esimportante reconocer que las tecnologíaspor sí solas no alcanzan para fomentarla creatividad: sin el componente deexperimentación, capacitación y apropiaciónactiva de las herramientas digitales porparte de los usuarios, la mera entrega dedispositivos o aplicaciones no sólo no sumasino que puede incluso empeorar la situaciónde partida. Este reto ha sido detectadoclaramente por el Ministerio de Culturade Colombia en su documento Política deCultura Digital, que data de 2009:“En términos culturales, [la dotacióntecnológica y la conectividad] soninsuficientes, pues los usos de éstas nosólo son formas de circulación de datos,sino que están generando una enormerevolución cultural en todo el mundo.Incluso, las experiencias sugieren que losprocesos de dotación de computadoresy conectividad, sin respeto ni estímulos aprocesos culturales, pueden fragmentarlas identidades culturales de lassociedades o comunidades.”Según Germán Franco –subdirector delCentro Ático en la Pontificia UniversidadJaveriana de Bogotá y experto en políticasde comunicación y cultura digital–, elproblema se plantea no sólo a nivelnacional sino a escala latinoamericana:“Tradicionalmente, se ha pensado queun proyecto que se desarrolla en elcampo de la cultura digital necesitainformación, dispositivos y conectividad.Pero no debemos poner eso en el centro:lo más importante son las personas ysu capacidad de crear. Lo crucial aquíes la cultura, las prácticas colectivas,las representaciones y motivacionesprofundas. Y creo que América Latinapuede hacer mucho más. Deberíamosaprovechar las nuevas herramientas, peropara narrarnos como región.”Asimismo, varios entrevistados indicanque ni el mercado ni el sector públicohan tomado debida nota de los nuevostiempos. En el caso del arte digital, esevidente que los circuitos de consagracióny de comercialización siguen demasiadoaferrados al mundo analógico.84 Y a pesarde que existen muchísimos artistas,investigadores y docentes trabajando enel campo de la cultura digital en sentidoamplio, la región aún no ha logradoconformar un espacio común para lavinculación de todos estos actores.Desde la perspectiva de Felipe Londoño,rector de la Universidad de Caldas(Colombia) y director del FestivalInternacional de la Imagen,85 el problemade fondo reside en que las políticaspúblicas no han asimilado de una maneraintegral las nuevas lógicas de creación:“Resulta fundamental revisar el conceptode cultura, bajo las perspectivas de lastransformaciones sociales y tecnológicasdel mundo de hoy. No puede ser que hoyno esté, en la agenda de las políticaspúblicas, la creación de plataformascolaborativas que posibiliten el trabajocon datos abiertos, licencias libres, redeselectrónicas, o el software de códigoabierto que permitan potenciar lascapacidades de las comunidades, dandolugar a la expansión de un nuevo modeloparticipativo en la construcción deconocimiento y cultura.”. Desde España, Marcos García ofrece undiagnóstico similar:“Normalmente se han planteado laspolíticas culturales en términos de acceso.Sin embargo, también hay que pensar laspolíticas de producción, es decir, pasar deun abordaje basado en la transmisión, aotro fundado en la creación que habilitelugares en los que los públicos puedantomar parte activa en los procesos deproducción.”Otro punto en el que coinciden losentrevistados es que los sistemas deregistro de las obras digitales no estánsuficientemente desarrollados. Por ejemplo,en muchos países de la región, cualquierescritor que quiera realizar los trámites deregistro de obra inédita y de depósito legalpara su libro electrónico deberá dirigirseen persona a la oficina pública, llevaruna copia de su publicación en formatoCD o DVD y completar a mano diversosformularios. Esta falta de modernizaciónproduce efectos muy nocivos, pues –comobien se sabe– una versión almacenadaen formato CD o DVD se deteriorarápidamente; además, las estadísticasnacionales resultan perjudicadas, porquemuchos de autores terminan pasando poralto los trámites nacionales y colocansus obras directamente en las grandesplataformas globales.86 Un aspectoigualmente problemático –tambiénseñalado de forma recurrente– esla piratería.

Caso de estudio 2

Caso de estudio 2

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Lanzada en marzo de 2016 por laSuperintendencia de la Información yla Comunicación de Ecuador (SUPERCOM),la plataforma Latitud1x1 permite a losmúsicos ecuatorianos promocionar sustemas y controlar su difusión en los mediosde comunicación. La medida no sólo facilitala circulación de música ecuatoriana, sino quetambién estimula a los creadores a registrarsus obras y a afiliarse a sociedades de gestióncolectiva. Se trata de una iniciativa que repercutefavorablemente en el ecosistema cultural local,en particular en la condición de los artistas,tanto en términos de visibilidad como deremuneración económica. Otro punto en el que coinciden losentrevistados es que los sistemas deregistro de las obras digitales no estánsuficientemente desarrollados. Por ejemplo,en muchos países de la región, cualquierescritor que quiera realizar los trámites deregistro de obra inédita y de depósito legalpara su libro electrónico deberá dirigirseen persona a la oficina pública, llevaruna copia de su publicación en formatoCD o DVD y completar a mano diversosformularios. Esta falta de modernizaciónproduce efectos muy nocivos, pues –comobien se sabe– una versión almacenadaen formato CD o DVD se deteriorarápidamente; además, las estadísticasnacionales resultan perjudicadas, porquemuchos de autores terminan pasando poralto los trámites nacionales y colocansus obras directamente en las grandesplataformas globales.86 Un aspectoigualmente problemático –tambiénseñalado de forma recurrente– esla piratería.87 En este contexto de oportunidades ydesafíos, son numerosas las iniciativasque han sido puestas en marcha paraconsolidar la creación y la situación de losartistas. Entre los proyectos destinados aaumentar la visibilidad de los creadoresy de las producciones locales, podríamosdestacar la plataforma Latitud1x1,88 lanzadaen marzo de 2016 por la Superintendenciade la Información y la Comunicación deEcuador (SUPERCOM). Este portal permite alos músicos ecuatorianos promocionar sustemas y controlar su difusión. La medidano sólo facilita la circulación de músicaecuatoriana –en cumplimiento del artículo103 de la Ley Orgánica de Comunicación,89que establece que, en las estaciones deradio, “la música producida, compuesta oejecutada en Ecuador deberá representar almenos el 50% de los contenidos musicalesemitidos en todos sus horarios”–, sino quetambién estimula a los creadores a registrarsus obras y a afiliarse a sociedades degestión colectiva.Es interesante observar que en Ecuador sehan desarrollado soluciones tecnológicasque impactan favorablemente en lavisibilización del arte local, no sólo en elcontexto digital, sino también en el entornoanalógico. Un ejemplo interesante es elproyecto Muros Libres.90 Esta aplicación,impulsada por el centro ConQuito91 y laalcaldía de la capital, tiene como objetivoapoyar al graffiti como expresión artísticay minimizar el vandalismo. La ciudadofrece determinados muros del espaciopúblico para que los artistas pinten;luego la plataforma digital permitiráorganizar y coordinar las intervenciones,así como facilitar el encuentro entrepropietarios de muros privados y artistas.92En el terreno de la capacitación, hay queadvertir que en los centros de accesocomunitario mencionados en la sección 1generalmente se ofrecen cursos –la mayorparte gratuitos– de formación en oficios yartes digitales, tales como animación 3D,fotografía digital, aplicaciones y efectosvisuales. Más importante aún, en añosrecientes han surgido espacios –la mayoríade los cuales también cuenta con apoyopúblico– dedicados a la experimentacióncon nuevas tecnologías, que operan comocentros de aprendizaje y creación. Aquípodríamos destacar: ViveLabs (Colombia):93 red delaboratorios de innovación ciudadanaque buscan promover la creacióncolaborativa y el desarrollo decontenidos digitales, en el marco delplan Vive Digital. El ViveLab Bogotá esoperado por la Universidad Nacional.◗ MediaLab UIO (Ecuador):94 laboratorio dearte, comunicación, cultura y sociedad,impulsado por el Centro Internacionalde Estudios Superiores de Comunicaciónpara América Latina (CIESPAL).◗ MediaLab Prado (España):95 creadopor iniciativa del Ayuntamiento deMadrid, este laboratorio ciudadano deproducción, investigación y difusión deproyectos culturales fomenta diferentesformas de experimentación y aprendizajecolaborativo surgidas de las redes digitales.

Caso de estudio 3

Caso de estudio 3

Industrias culturales

Industrias culturales

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Las ventajas de las nuevas tecnologíasen el terreno de las industrias culturalesson innegables. En efecto, lo digitalpermite reducir los costos de distribución–lo cual implica enormes ahorros para lasempresas–, así como incorporar métodosde financiamiento innovadores comoel crowdfunding o micro-mecenazgo,desarrollar nuevos modelos de negocio yllegar a un mercado potencialmente global.Por cierto, el “territorio digital” conformadopor los países hispanohablantes presentaun enorme potencial en términos deintercambio comercial y profesional.En la región, las industrias culturales estánaprovechando todas estas oportunidadesy en muchos casos incorporan las nuevastecnologías de manera activa. Aunque a unritmo diferente según cada país, las salasde cine migran progresivamente a digitaly la explosión de servicios de video bajodemanda da nuevo aire a muchísimasobras de nicho –tanto clásicas comocontemporáneas–, que resurgen graciasal efecto long tail.Respecto de la música,en el caso específico de América Latina, losingresos digitales aumentaron 44,5% en2015, y dentro de este conjunto, la porcióncorrespondiente al streaming creció nadamenos que 80,4%. En la industria editorial,a pesar de que las ventas en digital todavíano representan una porción predominante,el libro electrónico sigue ascendiendo en lascifras de producción y registro.Dentro de este marco, hay que reconocerque la propia coyuntura económica de laregión hace que las nuevas tecnologíasse conviertan en un potencial aliado paralas industrias culturales. En efecto, en unmomento caracterizado por la debilidadde la demanda interna –en España,como resultado de la crisis que afectadesde 2008 a numerosas economíaseuropeas, y en América Latina, por la caídade los precios de las materias primas yla recesión–,117 resulta vital hallar nuevosdestinos comerciales. Para el sector cultural,la exportación de bienes y servicios enformato digital podría representar unafuente de ingresos suplementaria.No obstante, las barreras son tambiénconsiderables. En primer lugar, al igualque ocurre entre los artistas, las industriasculturales –en especial las empresaspequeñas y medianas– suelen carecer de lasherramientas y las competencias digitalesnecesarias. Además, si bien es cierto que enmuchos casos el nuevo entorno permitetrabajar con costos menores, la migración deanalógico a digital suele resultar en sí mismamuy onerosa: por ejemplo, la digitalizacióndel fondo completo de una editorial puederepresentar un gasto muy elevado y difícilde asumir para los sellos más pequeños.Asimismo, las prácticas de consumo propiasdel nuevo entorno rompen con los modosde circulación tradicionales y exigen unreacomodamiento permanente de losmodelos de negocio.En el caso específico de América Latina, sonmuchos los analistas que advierten que laeconomía digital no se ha desarrollado tantocomo la conectividad. En efecto, en muchosde estos países, la industria digital carece de undesarrollo autóctono. una línea cercanaa lo que establecía el documento Política decultura digital de Colombia, el investigadorargentino Raúl Katz advierte sobre losproblemas que surgen toda vez que se pierdede vista la industria digital domésticaEste fenómeno puede conducir a unresultado particularmente negativo entérminos de empleo y de capacidadeslocales. Efectivamente, los mejores talentosde cada industria en muchas ocasionesreciben ofertas de trabajo más tentadorasdesde el exterior y optan por emigrar, lo quedebilita aún más el ecosistema nacional.Por otro lado, aunque es cierto quelo digital permite monetizar ventaslong tail y de nicho, no está claro quetodas las empresas puedan subsistirgracias a esos esquemas comerciales.De hecho, existe el peligro de quesean las grandes plataformas –graciasa su inigualable capacidad de agregarmillones de productos diferentes y deprocesar Big Data– las únicas que podránaprovechar esa “cola larga” de productosconsumidos por relativamente pocosusuarios, pero que en el total derivan enretornos considerables.Así, aunque en la región existe unamultiplicidad de plataformas de videobajo demanda, Netflix cuenta en Méxicocon alrededor del 70% de los usuariosde este sector;121 por otro lado, el bloqueconformado por jugadores globales comoAmazon, Apple, Google y Kobo concentraen España 77,2% del mercado del libroelectrónico.122Son numerosos los entrevistados quecoinciden en que la concentración de laoferta en manos de unas pocas plataformaspuede convertirse en un serio riesgo parala sostenibilidad de las industrias locales,y por lo tanto para la diversidad de lasexpresiones culturales. Por cierto, hay quereconocer que los gigantes de la webno representan un simple eslabón en lacadena creativa, sino que se constituyenprogresivamente en mercados cerradosen sí mismos –algo que se percibeclaramente en el sector de las aplicaciones,donde Google y Apple son, literalmente,marketplaces. Puesto que cada plataformapuede optar por determinados formatos dearchivos y de metadatos, se corre el riesgode que se debilite la interoperabilidad y seintensifique la fragmentación. Además, enla medida en que administran sus propiosalgoritmos de recomendación, las grandesplataformas pueden también controlarla visibilidad de los diferentes productosque ofrecen a la venta. Tal como adviertela “Declaración sobre la protección ypromoción de la diversidad audiovisual enla era digital”El predominio de los gigantes de la weben la escena cultural es tan pronunciadoque puede derivar en un peligro adicional:la imposibilidad de producir estadísticasnacionales fiables sobre la economía dela cultura digital. En efecto, puesto quelos intercambios de información entre elusuario y la nube –esto es, la plataforma–se realizan de forma electrónica y estángeneralmente encriptados, los Estados nosiempre disponen de medios para establecercuáles ni cuántos bienes y servicios han sidoconsumidos o producidos por los usuarioslocales. Así, si observábamos en la sección 2que resulta cada vez más complejo precisarcuántos libros electrónicos de autoreslocales han sido publicados en determinadoperíodo, el mismo problema se presenta ala hora de definir cuántas copias han sidocomercializadas.Además del avance de las grandesplataformas, otro de los desafíos señaladosreside en la piratería o descargas noautorizadas.

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Ayudas a las industrias culturales y creativas (España)

Ayudas a las industrias culturales y creativas (España)

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La Secretaría de Estado de Cultura del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte deEspaña ofrece ayudas económicas para la modernización e innovación de las industriasculturales y creativas mediante proyectos digitales y tecnológicos. Estos proyectostienen que incrementar la oferta legal de contenidos digitales culturales en Internet.Un aspecto fundamental de las ayudas es que no solamente apuntan a consolidar elecosistema de las industrias –en sectores como las artes escénicas, artes visuales,patrimonio cultural, cine, televisión, radio, publicidad, videojuegos y artesinteractivas, diseño, diseño de moda, nuevos medios de comunicación,música, y libros –, sino que también impactan positivamente en elacceso, ya que promueven una mayor calidad en la ofertacultural disponible en línea.este instrumento y ofrece deduccionesimpositivas sobre los aportes destinadosa producciones culturales.137Por otro lado, existen diversos proyectosde aplicaciones y plataformas en línea,creadas generalmente por institucionespúblicas, que apuntan a dinamizary fortalecer determinadas industriasculturales. La Secretaría de Cultura deMéxico, por ejemplo, presentó en 2015Libros México,138 un espacio virtualmultifuncional que ofrece herramientastecnológicas para editores, importadores,distribuidores, bibliotecarios, libreros ylectores locales. Otra iniciativa interesantees libreriasdeviejomexico.org, un portaldesarrollado por la Universidad AutónomaMetropolitana que presenta un mapainteractivo con la ubicación de decenas delibrerías “de viejo” mexicanas –un mercadoconsiderado en riesgo de extinción.137. Cf. “El micromecenazgo” (2015).138. https://librosmexico.mx/Caso de estudio 4Ayudas a las industrias culturales y creativas (España)La Secretaría de Estado de Cultura del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte deEspaña ofrece ayudas económicas para la modernización e innovación de las industriasculturales y creativas mediante proyectos digitales y tecnológicos. Estos proyectostienen que incrementar la oferta legal de contenidos digitales culturales en Internet.Un aspecto fundamental de las ayudas es que no solamente apuntan a consolidar elecosistema de las industrias –en sectores como las artes escénicas, artes visuales,patrimonio cultural, cine, televisión, radio, publicidad, videojuegos y artesinteractivas, diseño, diseño de moda, nuevos medios de comunicación,música, y libros –, sino que también impactan positivamente en elacceso, ya que promueven una mayor calidad en la ofertacultural disponible en línea.La Cultura en el entorno digital 39La aplicación Ibermúsicas,139 desarrolladaa principios de 2016 por el programaiberoamericano homónimo, tiene comofin último fomentar la diversidad musical,estimular la formación de nuevos públicosen la región y ampliar el mercado detrabajo de los profesionales del sector, conel apoyo de 10 países –Argentina, Brasil,Colombia, Costa Rica, Chile, Cuba, México,Paraguay, Perú y Uruguay.Es tal vez en el segmento del cine dondemás plataformas han surgido por iniciativapública. En 2015, el Instituto Nacional deCine y Artes Audiovisuales de Argentina(INCAA) presentó Odeón,140 un portal devideo bajo demanda con películas, series,documentales y cortos nacionales. Afines de 2014, la Corporación Nacional deTelecomunicaciones de Ecuador puso enfuncionamiento el sistema CNT Play,141 queprovee contenidos bajo demanda, con unénfasis especial en las producciones locales.Por su parte, el MECD de España administrael servicio Ver películas online,142 unbuscador que permite recorrer toda laoferta legal de cine en la red. El InstitutoMexicano del Cine (IMCINE) –con apoyode la Secretaría de Cultura y en alianzacon la empresa española Filmin– tiene asu cargo el portal de video bajo demandaFilmin Latino,143 que ofrece películas deficción, documentales, animación, cortos,series, de realizadores tanto locales comointernacionales. El IMCINE también gestionala plataforma digital Cinema México, quepone a disposición del público más de200 películas producidas por el Instituto.Existen, además, plataformas de cinesurgidas de la cooperación internacional.El portal Retina Latina,144 sostenidopor seis entidades cinematográficas deAmérica Latina –Bolivia, Colombia, Ecuador,Perú, México y Uruguay– y apoyado porel Banco Interamericano de Desarrollo(BID) y la Conferencia de AutoridadesCinematográficas de Iberoamérica (CACI),propone una variedad de obras en línea,con el fin de presentar la producción decine local a nuevos públicos dela región.

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Retina Latina

Retina Latina

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Sostenido por seis entidadescinematográficas de AméricaLatina –Bolivia, Colombia, Ecuador,Perú, México y Uruguay– y apoyadopor el Banco Interamericano deDesarrollo (BID) y la Conferencia deAutoridades Cinematográficas deIberoamérica (CACI), el portal RetinaLatina propone desde marzo de 2016 unavariedad de películas en línea, con el finde presentar la producción de cine locala nuevos públicos. En el largo plazo, elproyecto apunta a fortalecer el mercadode cine latinoamericano y a facilitarla distribución internacional de lasobras. Experiencias como RetinaLatina revisten suma importancia ala hora de consolidar el mercadocultural digital a nivel de todala región.Por otra parte, gracias al impulso de laCACI y de la plataforma digital CinemaMéxico, se ha conformado el proyectoPantalla CACI,un portal de cineiberoamericano compuesto por 3 áreas:Ibermedia Digital –cine–, DOCTVLatinoamérica –documentales– y Aula –lecciones magistrales organizadas en tornoa reportajes, entrevistas con directores,técnicos y actores.Finalmente, también en el terreno dela cooperación, puede mencionarse elproyecto Red de salas digitales delMercosur. La estructura nace en el marcodel Programa MERCOSUR Audiovisual,una iniciativa de la Reunión Especializadade Autoridades Cinematográficas yAudiovisuales del MERCOSUR (RECAM),en colaboración con la Unión Europea.Su principal objetivo es fortalecer elsector cinematográfico y la circulación decontenidos audiovisuales locales, al interiordel bloque regional. La red está integradaactualmente por 30 salas: 10 en Argentina,10 en Brasil, 5 en Paraguay y 5 en Uruguay(en una segunda etapa se sumaránsalas en Venezuela y también nuevospuntos de proyección en los países antesmencionados).

ACCESO A LA CULTURA

ACCESO A LA CULTURA

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“Nuestros países suelen ser muy centralistas: por las capitales circulael grueso de los intercambios. Es cierto que, en algunos casos, lasciudades intermedias tienen un peso importante –como ocurre enColombia con Medellín o Cali–, pero todavía hay mucho por haceren toda América Latina, en términos de descentralización. Y paralas políticas culturales que se aboquen a esta tarea, las nuevastecnologías pueden convertirse en un aliado muy valioso.”Es claro que las nuevas tecnologías puedenimplicar grandes ventajas en términos deacceso a la cultura.26 En primer lugar, losmedios de distribución digital permiten–al menos en principio– acercar los libros,la música y el cine a cualquier rincónde un país, de una manera mucho máseficaz que épocas anteriores. Esto resultaparticularmente útil para las naciones queposeen una gran extensión territorial yuna geografía accidentada: así, para unapequeña biblioteca del sur de la Argentinau otra del interior de Colombia que buscanofrecer a sus lectores un fondo surtido yactualizado, podría resultar más sencillodotarse de libros electrónicos que de librosfísicos. Además, en un tiempo caracterizadopor la masificación de teléfonos inteligentescada vez más potentes y asequibles,27el acceso digital a los bienes y serviciosculturales se facilita de manera considerable.Es evidente también que la oferta culturalpropia de la era digital resulta mucho másabundante que aquella a la que los usuariosestaban acostumbrados en el pasado. Ningunatienda de discos podría competir en catálogocon Spotify, Pandora u otras plataformas demúsica por streaming. Por otra parte, gracias aque el proceso de copia y descarga tiene uncosto prácticamente nulo, los usuarios gozande la posibilidad de acceder gratis a miles deobras de dominio público.Con todo, no hay que perder de vistalas barreras que actualmente impiden elpleno aprovechamiento de estas ventajas.Para empezar, la brecha digital –entre losdiferentes sectores socioeconómicos; entre elcampo y la ciudad; entre la capital y el restodel territorio– que afecta particularmente alos países de América Latina repercute demodo negativo en el acceso: en efecto, apesar de los grandes progresos realizadosen la última década,28 siguen existiendoen la región marcadas disparidades entérminos de infraestructura de conexión yde equipamiento.29Otro de los obstáculos para el acceso resideen el déficit de expresiones culturalesdisponibles en línea. Es claro que sinuna estrategia de contenidos, cualquierpolítica de infraestructura puede resultarincompleta.En este contexto, algunas fundaciones ygrandes plataformas globales han propuestoesquemas gratuitos o de muy bajo costopara que habitantes de países en desarrolloaccedan a Internet. Un ejemplo es FreeBasics30–inicialmente bautizado como “Internet.org”–, proyecto promovido por Facebook enalianza con operadoras de telefonía, que ya hadado sus primeros pasos para brindar accesomóvil en Colombia, Perú y Bolivia, entre otros.Una propuesta alternativa –que en AméricaLatina apenas se halla en estado de prueba–es Loon,31 de Google: se trata de una red deglobos que flotan sobre la estratósfera y llevanla conectividad a zonas remotas o rurales. Sinembargo, estas iniciativas han sido objetode numerosas críticas, en particular por elhecho de que pueden implicar una ventajadesproporcionada para los contenidos y lasaplicaciones distribuidos por las empresasparticipantes. En la “Carta abierta a MarkZuckerberg sobre Internet.org, Neutralidadde la Red, Privacidad y Seguridad” (2015),organizaciones de la sociedad civil de variospaíses –entre ellos Colombia, Ecuador, Españay México– alertaron sobre los peligros quesurgen cuando la provisión de acceso quedaen manos de grandes plataformas privadas:

Argentina

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Plan Nacional de TelecomunicacionesArgentina Conectada (2010):34estrategia integral de mejora de laconectividad en territorio nacional;◗ Televisión Digital Abierta (2009):35proyecto de acceso universal gratuito ala TV por aire, que incorpora referenciasexplícitas a la cuestión de la diversidadcultural.36◗ Plan Nacional Igualdad Cultural(2012):37 programa que apunta afomentar la igualdad de oportunidadesen el disfrute de los bienes culturalesy el acceso a las nuevas formas decomunicación, bajo el lema “Inclusiónen la diversidad”.

Colombia

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Colombia◗ Plan Vive Digital (2014):40 esta segundaedición del exitoso programa lanzadoen 2010 abarca un amplísimo abanicode áreas; en términos de infraestructura,apunta a mejorar de forma decisivael acceso a Internet –en particular enzonas rurales–, a instalar puntos con wifigratuito y a ampliar la cobertura de la TVdigital, entre otras metas.41

Ecuador

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Plan Nacional para el Buen Vivir(2013):42 plan de vasto alcance, con unclaro componente de infraestructura,acceso y conectividad. Se plantea comomisión democratizar la prestación deservicios públicos de telecomunicacionesy de tecnologías de información ycomunicación, incluyendo la radiodifusióny la televisión.

España

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Agenda Digital para España (2013):44estrategia nacional que coordina todoslos planes para desarrollar la economíay la sociedad digital, con múltiples ejes,entre los cuales sobresale el desplieguede redes y servicios para garantizar laconectividad y mejorar las prestacionesde la televisión digital. El plan se articulacon la Agenda Digital para Europa y conel Mercado Único Digital europeo.45

México

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Estrategia Digital Nacional (2013):46programa integral para la modernizacióndel país, con énfasis en la mejora de laconectividad, el comercio electrónico,la educación, la salud, la seguridad y losservicios públicos.◗ México conectado (2013):47 plan desuministro de banda ancha en espaciospúblicos.◗ Programa Sectorial deComunicaciones y Transportes (2013):48proyecto enfocado, entre otros objetivos,a optimizar la cobertura, conectividady accesibilidad de las comunicaciones,en el ámbito de la televisión, la radio,la telefonía y los datos.

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Caso de estudio 1Plan Vive Digital (Colombia)El Ministerio de Tecnologías de la Información y lasComunicaciones (MinTIC) puso en marcha en 2010 suplan Vive Digital, inicialmente para un período de 4 años. Elobjetivo del proyecto era consolidar el “ecosistema digital”colombiano, conformado por cuatro componentes principales:servicios, aplicaciones, usuarios e infraestructura. El éxito deeste programa derivó en el lanzamiento de una segundaedición, para el cuadrienio 2014-2018. Entre las múltiplesvirtudes del plan Vive Digital, vale la pena destacar: unamirada integral de la cuestión digital –con el foco puestono sólo en el acceso sino también en la creatividad y en lasindustrias de contenidos–, el establecimiento de nuevassinergias interministeriales –por ejemplo, entre el MinTicy el Ministerio de Cultura– y la posibilidad de pensarpolíticas de Estado de largo plazo, articuladas conlos actores locales, entre otros. El programa hareposicionado a Colombia en el centro de laescena digital de la región y constituyeuna referencia insoslayable para otrospaíses hispanohablantes.

Topic principal

Prologo

Prologo

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Desde la adopción de la Convención sobre la Protección yla Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales enoctubre de 2005, se han producido enormes transformacionestecnológicas. La era digital ha cambiado significativamente elpanorama cultural y ha tenido un gran impacto en los sectorescreativos de todo el mundo.Con la aparición de nuevos actores, la acelerada expansiónde las redes sociales, la explosión de los macrodatos (big data)y de la computación en nube, han surgido nuevos modelos decreación, producción, distribución, acceso y participación. Estosnuevos modelos han permitido a los artistas y profesionalesculturales pasar por alto los canales de distribución tradicionalese interactuar directamente con el público y las audiencias oclientes potenciales.Tales cambios pueden ser simultáneamente ventajosos ydesafiantes, y los sistemas globales de gobierno de la culturadeben adaptarse a esta nueva realidad para asegurar quela diversidad de las expresiones culturales sea protegida ypromovida.El respeto de los derechos humanos y la libertad artística en elentorno digital, en particular los derechos sociales y económicosde los artistas, se reconoce ahora como un nuevo desafío parael desarrollo sostenible. Esto incluye el empoderamiento de lasmujeres y las niñas mediante el apoyo a su participación en lasindustrias culturales y creativas como creadoras y productorasde expresiones culturales.Nuevas preguntas requieren nuevas respuestas: ¿Cómomodernizar las políticas para la creatividad en el entorno digital?¿Cómo considerar el comercio electrónico en los acuerdoscomerciales? ¿Cómo involucrar a los actores digitales localesy proteger la remuneración en línea de los artistas? ¿Cómoabordar las fracturas y desigualdades digitales?Las Partes en la Convención de 2005 han reconocido laimportancia de estas cuestiones y manifestado su compromisopolítico para trabajar en una nueva “agenda digital”. En juniode 2017, se incluyeron nuevas orientaciones prácticas sobrecuestiones digitales en el texto de la Convención. Las Partestambién apoyan cada vez más la creatividad digital a través delFondo Internacional para la Diversidad Cultural (FIDC).En este contexto, una búsqueda sistémica y continua de datoses indispensable para monitorear las principales tendencias enla formulación de políticas e identificar los avances intervenidosen este ámbito. En este sentido, los datos obtenidos en unaregión y las experiencias de otra pueden ser extremadamentevaliosos para determinar el impacto de las políticas y medidas.Al analizar cómo estos cambios han creado oportunidades ydesafíos para la cadena creativa en América Latina y en España,este estudio ofrece una visión única de una parte del mundoque está experimentando cambios rápidos, que se ilustran en laadopción de nuevos planes y estrategias digitales.La compilación y difusión de estas informaciones son esencialespara evaluar los objetivos, resolver cuestiones estratégicas depolítica y mejorar los instrumentos de política existentes.Quiero agradecer sinceramente al Reino de España por suapoyo financiero y por hacer posible este estudio. Esperamosrealizar un trabajo comparativo similar en el futuro, con unámbito geográfico más amplio, con el fin de fomentar una mayorcooperación y de continuar repensando los principios clave de laConvención -acceso, apertura y equilibrio- en la era digital.

Introducción.

Introducción.

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En las últimas dos décadas, las tecnologías digitaleshan transformado de raíz la escena cultural. En efecto, lasnuevas formas de creación, producción, distribución, accesoy participación han revolucionado industrias enteras, comola edición de libros, la música y el cine, en un proceso que haafectado tanto al Norte como al Sur.En el seno de la UNESCO, esta cuestión es actualmenteobjeto de un tratamiento pormenorizado, en el marco de laConvención de 2005 sobre la Protección y la Promoción dela Diversidad de las Expresiones Culturales (en lo sucesivo laConvención 2005). Por cierto, si bien la Convención 2005 nomenciona explícitamente la cuestión digital –pues sólo alude,de manera más genérica, a las “tecnologías de la información yla comunicación” o a las “nuevas tecnologías”–, el principio deneutralidad tecnológica enunciado en el artículo 4.1 deja enclaro que su marco legal debe aplicarse a cualquier entorno –incluso el digital.Las referencias a la cuestión digital se han multiplicadodesde que los primeros informes periódicos cuadrienales sobrela implementación de la Convención fueron entregados en2012.1El análisis de estos documentos y de otras tendenciascontemporáneas2parece indicar que lo digital afectatransversalmente los 4 grandes objetivos que subyacen a laConvención 2005:3◗ el nuevo contexto tecnológico ha reconfigurado drásticamente la cadenade valor, de un modo que afecta la sostenibilidad de los sistemas degobernanza para la cultura;◗ las disparidades tecnológicas entre Norte y Sur representan un claro desafíoa la hora de lograr un flujo equilibrado de bienes y servicios culturales;si bien las nuevas tecnologías pueden ayudar a consolidar el entramadoeconómico y social local, la irrupción de las grandes plataformas deInternet en el comercio de bienes y servicios culturales puede constituir unreto cuando se trata de integrar la cultura en un marco de desarrollosostenible.◗ la expansión de la web como espacio de creación, acceso y participaciónsocial renueva la necesidad de promover la libertad de expresión, elderecho a la privacidad y los derechos humanos en general.Es dentro de este contexto, caracterizado tanto poroportunidades como por desafíos, que los órganos de laConvención 2005 están elaborando directivas operacionalesespecíficamente orientadas a la temática digital, que están enproceso de aprobación.4El texto servirá de guía para interpretarla Convención 2005 en el entorno digital y ofrecerá principiosclaros para implementación de nuevas políticas culturales.Al mismo tiempo, el marco de seguimiento propuesto en elReporte Global Re|pensar las políticas culturales de la UNESCO5contribuirá a medir potenciales avances en la protección ypromoción de la diversidad de las expresiones culturales en elentorno digital.6Otro aspecto a tener en cuenta es que el impacto de lastecnologías reviste características globales, pero tambiénpresenta particularidades locales y regionales, en función devariables como la infraestructura, la legislación e incluso lalengua. En este último caso, hay que reconocer que aquellospaíses que comparten un mismo idioma conforman unasuerte de “territorio digital” común, al interior del cual puedendetectarse oportunidades y desafíos recurrentes. Ahora bien,puesto que casi 470 millones de personas tienen al españolcomo lengua materna,7es claro que estudiar estos fenómenosen el mundo hispanohablante puede resultar un ejerciciosumamente fecundo, sobre todo a la hora de pensar nuevasestrategias culturales.Llegados a este punto, hay que subrayar que lo digital estáganando relevancia en las políticas de la región, aunque losenfoques son variados.La Comisión Económica para América Latina y el Caribe de lasNaciones Unidas (CEPAL),8por ejemplo, impulsa la adopción deuna agenda digital –eLAC2018–,9orientada a distintas áreas de laeconomía, entre ellas al desarrollo de contenidos y aplicaciones.Por otro lado, la Comunidad de Estados Latinoamericanosy Caribeños (CELAC) promueve el Plan de Acción Cultural2015-2020, que subraya la necesidad de garantizar la libremanifestación de la diversidad de las expresiones culturales enInternet.10 Sin embargo, es tal vez a escala iberoamericana dondela intersección entre la diversidad de las expresiones culturales yla era digital se expresa de manera más concisa. La Carta CulturalIberoamericana –instrumento creado en 2006 por iniciativa dela Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación,la Ciencia y la Cultura (OEI) para favorecer una mayor articulacióny una mejor cooperación entre los países de la región–11reafirma explícitamente los principios de la Convención 2005y menciona en reiteradas ocasiones la cuestión tecnológica.En particular, el documento llama a “promover el desarrollo yla utilización de las nuevas tecnologías como oportunidadesde creación, producción, difusión y promoción de bienes yservicios culturales, así como su contribución a la formaciónde nuevos públicos y al intercambio cultural entre los países”.A diez años de la adopción de la Carta Cultural, estos objetivossiguen vigentes y se plasman hoy en el proyecto de AgendaCultural Digital para Iberoamérica impulsado por la SecretaríaGeneral Iberoamericana (SEGIB), con apoyo de la OEI. Por cierto,en el artículo 14 de la Declaración de Veracruz –emitida en2014, en el marco de la XXIV Cumbre Iberoamericana, que llevócomo título “Educación, innovación y cultura en un mundo entransformación”– se recomienda:“encargar a la SEGIB y a la OEI, en coordinación con los países miembrosy con el grupo de trabajo permanente adoptado en la XVII ConferenciaIberoamericana de Ministros de Cultura, que articule la puesta en marchade la Agenda Digital Cultural para Iberoamérica que contribuirá ala consolidación del espacio cultural iberoamericano y su inserción enlas redes mundiales de información.Dicha Agenda promoverá la digitalización y la participación de lasociedad en la cultura digital, en las industrias creativas, en la generaciónde contenidos locales y compartidos, y en la preservación del patrimoniocultural, reconociendo las diferencias y asimetrías entre los países, respetandolos ordenamientos jurídicos nacionales, la diversidad cultural, expandiendoel acceso a los contenidos y respetando la propiedad intelectual.” 12Esta declaración expresa un programa muy claro. En primerlugar, el texto –en sintonía con otros documentos anteriores–habla de “consolidar” el espacio cultural iberoamericano, yno de “crearlo”, lo que representa una apuesta firme en pos deintegrar y mejorar lo ya logrado –en lugar de impulsar solucionesconstruidas “desde arriba”.13 Además, el documento define conprecisión las grandes líneas de acción, en un marco de promociónde la diversidad cultural y de respeto de la soberanía de cada país:1) la expansión del acceso; 2) la generación de contenidos locales;3) el desarrollo de las industrias creativas; 4) la participación de lasociedad; 5) la preservación del patrimonio cultural.Es dentro de este marco que proponemos examinar elimpacto de lo digital en la diversidad de las expresionesculturales de España y América Latina, prestando particularatención a los sectores del libro, la música y el cine.14 Noshemos concentrado en 5 países –Argentina, Colombia, Ecuador,España y México–,15 priorizando en cada caso el punto de vistanacional, aunque también hemos incluido ciertas referencias ala situación provincial/autonómica y municipal.Por otro lado, dado el carácter cambiante tanto de lastecnologías como de las políticas y de los actores involucrados,16no sólo hemos consultado fuentes escritas –legislación, informesperiódicos cuadrienales, estadísticas, investigaciones sectoriales,artículos periodísticos, entre otros–17 sino que hemos recurridoademás al testimonio directo de alrededor de 80 expertos,artistas, emprendedores y representantes del sector públicocuya generosa contribución ha sido vital para comprender lasituación local.18 A fin de abarcar un universo de tendencias lomás rico posible, hemos prestado atención a la digitalizaciónde los bienes culturales analógicos, a su distribución y difusiónen línea e incluso a los fenómenos relacionados con la creacióndigital pura –tal como ocurre con el arte digital.Ahora bien, debemos advertir que la presente investigaciónno busca constituirse en un diagnóstico de la cultura digital localni de los progresos tecnológicos de cada país: se trata, más bien,de analizar el modo específico en que las nuevas tecnologíasimpactan en la diversidad de las expresiones culturales19 en elseno de la región, con un claro énfasis en las oportunidades, losdesafíos y las medidas implementadas en años recientes.Sin embargo, será importante no perder de vista lascircunstancias locales. En efecto, entre los países seleccionadosexisten numerosas especificidades socio-económicas quedeterminan prioridades y problemáticas diferentes. En términosde infraestructura, por ejemplo, España se encuentra alineadacon los programas de integración europea –en particular conel Mercado Único Digital– y lleva una clara ventaja respecto deAmérica Latina.20 Al mismo tiempo, la crisis económica iniciadaen 2008 ha obligado a las industrias culturales españolas abuscar nuevos mercados y a ganar competitividad por todos losmedios posibles.Los países latinoamericanos, por su parte, han logradomejoras en cuanto a la conectividad de banda ancha, aunquelas brechas de acceso siguen siendo considerables y explican enbuena medida que el comercio electrónico represente aún unaporción relativamente pequeña de la economía. Por otro lado,la actual desaceleración económica y la caída de los preciosde las materias primas refuerzan en toda la región la urgenciade diversificar las fuentes de ingresos. En el caso particularde Argentina, existe una enorme asimetría de infraestructuraque separa a la capital de las otras localidades de ese extensopaís. En Colombia existen ciudades intermedias –comoMedellín y Cali– de mayor peso relativo, y el énfasis está puestoespecialmente en reducir las brechas entre campo y ciudad, asícomo en aprovechar todas las herramientas disponibles a finde consolidar la paz. Las disparidades entre centros urbanos yrurales afectan igualmente a Ecuador –un país caracterizadopor una rica pluralidad de culturas. México –el país más pobladode la región hispanohablante– también cuenta con una vastadiversidad y un valioso legado histórico; su escala posibilita lapuesta en marcha de proyectos de gran envergadura.A fin de tratar todos estos temas, hemos organizado el informe a partir de 4ejes centrales, que se corresponden con artículos clave de la Convención 2005:1. El acceso a la cultura; 212. La creatividad; 223. Las industrias culturales; 234. La participación de la sociedad civil y la sensibilización del público. 24Tal como intentaremos mostrar, la región presenta una ampliagama de políticas que, aunque no mencionen explícitamente laConvención 2005,25 contribuyen de manera concreta a protegery promover la diversidad de expresiones culturales en la eradigital. Los casos de éxito y las lecciones aprendidas podrían servirde inspiración para promover nuevos proyectos, ya sea a nivelnacional o regional.

Resumen ejecutivo

Resumen ejecutivo

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En las últimas dos décadas, las tecnologías digitaleshan transformado de raíz la escena cultural. En efecto, lasnuevas formas de creación, producción, distribución, acceso y participación han revolucionado industrias enteras, como la edición de libros, la música y el cine, en un proceso que ha afectado tanto al Norte como al Sur.En el seno de la UNESCO, esta cuestión es actualmenteobjeto de un tratamiento pormenorizado, en el marco de la Convención de 2005 sobre la Protección y la Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales (en lo sucesivo la Convención 2005). Además de las diferentes investigaciones que se han llevado adelante hasta la fecha, las Partes de la Convención 2005 están incorporando de manera progresiva la problemática digital en sus informes periódicos cuadrienales, y en el marco del proceso de aprobación de directivas operacionales exclusivamente enfocadas a esta área. En este trabajo, proponemos examinar el impacto de lo digital en la diversidad de las expresiones culturales en España y en los países hispanohablantes de América Latina (en lo sucesivo “América Latina“), prestando particular atención a lossectores del libro, la música y el cine. Nos hemos concentrado en 5 países: Argentina, Colombia, Ecuador, España y México. Tal como intentaremos mostrar, el panorama de oportunidades, desafíos y políticas asociados con la protección y la promoción de la diversidad de las expresiones culturales en la era digital en España y América Latina presenta una grancomplejidad. Del examen parece desprenderse que las nuevas tecnologías pueden representar tanto una ventaja como un reto, en función de cómo se apliquen en cada contexto: en efecto, según el modo en que se empleen, las herramientas digitales pueden por ejemplo generar un mercado de industrias culturales rico y dinámico, o bien concentrar la oferta en manos de muy pocos jugadores. Y las políticas públicas tienen un peso decisivo a la hora de definir el resultado en uno u otro sentido.Dentro de este marco, cuando se trata de proteger ypromover la diversidad de las expresiones culturales en elnuevo entorno, los avances logrados por unos países pueden ser de enorme utilidad para los otros. Por cierto, muchas de las iniciativas que hemos estudiado en relación con el acceso, la creatividad, las industrias culturales y la participación de la sociedad constituyen claros casos de éxito que podrían replicarse. Ahora bien, más allá de las acciones que han sido llevadas adelante, existen ciertas zonas menos exploradas, sobre las que valdría la pena detenerse. Nos referimos principalmente a ciertas oportunidades que no están siendo completamenteaprovechadas, o a determinados desafíos que no están siendo suficientemente atendidos. En el ámbito del acceso, el sector público ha realizado importantes esfuerzos para reducir la brecha digital. Sin embargo, estos proyectos suelen formar parte de vastos planes nacionales de infraestructura en cuya elaboración e implementación intervienen generalmente los Ministerios de Tecnología, de Industria, de Comunicaciones, de Educación, entre otros, pero no el de Cultura –lo que puede impactar negativamente en términos de la diversidad de las expresiones culturales. Por otro lado, en un contexto en el cual grandes plataformas internacionales ejercen una presión creciente para ofrecer soluciones de infraestructura, resulta indispensable insistir en que, sin políticas públicas en este ámbito, el acceso equitativo y la neutralidad de la web pueden correr riesgos.Desde el punto de vista de la creatividad, los países haninvertido en plataformas y aplicaciones que contribuyen a la visibilidad de los artistas locales, en actividades de capacitación que ayudan a experimentar y crear con tecnologías digitales, y en distintas medidas que protegen el derecho de autor. No obstante, a menudo las políticas culturales siguen demasiado ancladas en el modelo de creación analógico –en el cual el mensaje se comunica unidireccionalmente– y pierden un poco de vista el paradigma propio de nuevo entorno, que secaracteriza por la interacción y la colaboración.Respecto de las industrias culturales, las ayudas para lavinculación profesional, la capacitación y la modernización,así como la construcción de plataformas que contribuyen a la consolidación de la industria del libro, de la música o del cine son iniciativas fundamentales. Con todo, los desafíos relacionados con las grandes plataformas globales y su impacto en la cadena creativa local no están recibiendo un tratamiento integral: sin una estrategia firme en este ámbito, pueden acentuarse losproblemas a nivel no sólo de las industrias sino también de las estadísticas nacionales. Finalmente, los países han llevado adelante numerosos proyectos de difusión cultural y fomento de la participación social, en particular a través de plataformas de divulgación, comunicación en redes sociales, consultas ciudadanas, conferencias y publicaciones sobre la cultura en la era digital. Pero aquí se presenta una oportunidad algo desaprovechada: la posibilidad de sensibilizar al público general sobre los objetivos y principios de la Convención 2005 y de mantener una discusión más explícita sobre cómo impacta lo digital en la diversidad de las expresiones culturales. En cualquier caso, es claro que para la cultura de los países hispanohablantes la era digital no representa un futuro posible, sino que constituye una realidad presente. A pesar de que falta muchísimo por hacer para alcanzar una comprensión profunda de estos procesos tanto en términos cuantitativos como cualitativos, podríamos postular que el espacio cultural digital conformado por España y América Latina no es algo que deba construirse desde cero, sino que ya existe y se desarrolla de manera muy dinámica. Al mismo tiempo, también es evidente que existen marcados contrastes entre los países, referidos a un buen número de particularidades tecnológicas, económicas y sociales. Por ejemplo, muchas de las medidas llevadas adelante en España tienden a alinearse con los programas de integración europea –como ocurre con el Mercado Único Digital–, mientras que las agendas digitales de los 4 países latinoamericanos estudiados suelen poner el acento en la reducción de asimetrías y en la diversificación de una economía demasiado dependiente de las exportaciones primarias. En el caso concreto de Colombia, las nuevas tecnologías adquieren un sentido aún más específico: aparecen directamente asociadas a la construcción de la paz y al período del “posconflicto”. En futuras investigaciones sobre la relación entre lo digital y la diversidad de las expresiones culturales en el mundo hispanohablante, será sin duda necesario mantener este doble abordaje. Por un lado, habrá que seguir prestando atención al aspecto universal/común, conformado por el amplio espectro de oportunidades, desafíos y políticas que se repiten a lo largo de la región. En segundo término –en la medida en que los datos disponibles lo permitan– resultará fundamental examinar el componente local/específico, definido por la coyuntura y las prioridades de cada país –rasgos originales que podrían acentuarse con el paso del tiempo. En cierto sentido, se trata de la misma dualidad que hallamos en la idea de una lengua común: la región comparte el español, pero existen diferencias dialectales que deben ser tenidas en cuenta. Y, a fin de cuentas, si el objetivo es consolidar el espacio digital hispanohablante de un modo que promueva y proteja la diversidad de las expresiones culturales, resultará indispensable fortalecer ambos pilares a la vez: las redes de intercambio regional –de datos, de experiencias, de contenidos, de expresiones artísticas– y el trabajo incesante sobre las necesidades locales concretas.

SOCIEDAD CIVIL

SOCIEDAD CIVIL

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Las herramientas digitales pueden constituir un claro aliado a la hora de fomentar la participación de la sociedadcivil y la sensibilización en torno a la diversidad de las expresiones culturales. Es evidente que Internet posee unacapacidad única de entregar informaciones de manera instantánea y económica a un número gigantesco de usuarios, lo que representa un claro argumento a favor dela construcción de portales de difusión cultural. A continuación, presentamos algunos ejemplos de plataformas de este tipo que cuentan con apoyo público

España es cultura

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Portal desarrollado por el MECD, para la difusión ypromoción de las culturas locales. Entre otros materiales, presenta una agenda con lo más destacado de la oferta cultural actual.

Hipermédula

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Plataforma digital de difusión cultural que alienta la vinculación de los diferentes actores, creadores y públicos de la cultura iberoamericana; se trata de un emprendimiento independiente, apoyado por la Agencia española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y el Centro Cultural de España / Córdoba (Argentina).

Americanosfera

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Plataforma de colaboración digital, creada por Casade América (España), que invita a centros culturales y de pensamiento del ámbito iberoamericano a mostrar susactividades, trabajos y proyectos.

México es cultura

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Sitio web que opera como cartelera nacional de la Secretaríade Cultura de México. El visitante puede encontrar la lista de actividades más relevantes en el ámbito de la música, cine, danza, exposiciones e incluso en la categoría “cultura digital”. El portal es también muy activo en redes socialesy cuenta con una aplicación móvil que ha sido considerada una de las mejores del mundo.

WikiMexico

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Sitio web de interacción y divulgación de la cultura mexicana, tanto histórica como actual.

Alas y raíces:

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Portal de la Secretaría de Cultura de México que tiene comoobjetivo de despertar la sensibilidad artística en niños y adolescentes. Ofrece una cartelera con información culturaly una sección de aplicaciones móviles específicamente diseñadas para el público joven.El potencial de las nuevas formas de comunicación está siendo aprovechado por las instituciones públicas de diferentes maneras. Son innumerables los festivales,museos y centros de arte que utilizan las redes sociales para divulgar informaciones e interactuar con su público de forma directa.160 Por otro lado, los ministerios de Cultura de la región mantienen una base de seguidores considerable.

Expertos consultados

Expertos consultados

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Adsuara, Borja: abogado, profesor universitario y consultor experto enderecho y estrategia digital (España)Albornoz, Luis: investigador, profesor universitario y experto encomunicación audiovisual (Argentina y España)Amatriain, Ignacio: sociólogo, profesor universitario y experto en industriasculturales (Argentina)Arrieta, Pablo: profesor universitario y experto en nuevos medios (Colombia)Astudillo Borja, Lisset: directora de Relaciones Internacionales y CooperaciónCultural del Ministerio de Cultura y Patrimonio (Ecuador)Bello, Mónica: investigadora y crítica de arte especializada en prácticasculturales emergentes (España)Bercovich, Fernando: investigador, responsable del área digital del Sistemade Información Cultural –SIncA– del Ministerio de Cultura (Argentina)Boland, Philippe: presidente de Internauta –Gremio colombiano de fomentoy uso de Internet– y experto en nuevos medios (Colombia)Buitrago, Felipe: consultor y experto en economía creativa (Colombia)Bultynch, Daniela: Secretaría de Medios Públicos del Sistema Federal deMedios y Contenidos Públicos (Argentina)Cárdenas Castillo, Jonathan: Dirección de Regulación y Control de laSubsecretaría de Emprendimientos e Industrias Culturales del Ministeriode Cultura y Patrimonio (Ecuador)Carrasco, Diego: técnico del área de Economía Popular y Solidaria ycoordinador de la Feria Texturas y Colores de ConQuito (Ecuador)Castellanos, Alfonso: antropólogo, consultor en temas de economía creativay experto en indicadores culturales (México)Castillo, Carlos: escritor y agente literario (Colombia)Colagiovanni, Vanina: escritora y co-coordinadora del Sector Editorial delMercado de Industrias Culturales Argentinas –MICA– del Ministerio deCultura (Argentina)Correa, Iván: director de la editorial digital eLibro (Colombia)56La Cultura en el entorno digitalD’Elia, Alejandrina: directora de Innovación Cultural de la Subsecretaria deEconomía Creativa del Ministerio de Cultura (Argentina)De la Peña Aznar, José: consultor experto en tecnologías digitales ytelecomunicaciones (España)Del Corral, Milagros: experta en políticas del libro, bibliotecas, derecho deautor y nuevas tecnologías de la edición (España)Di Paola, Virginia: responsable del área de alianzas estratégicas del BritishCouncil (Argentina)Escobar Guevara, Raúl: rector del Conservatorio Nacional de Música (Ecuador)Fernández Orgaz, Laura: directora de Colecciones y Exposiciones de laFundación Telefónica (España)Flores Cevallos, José Daniel: Dirección de Regulación y Control de laSubsecretaría de Emprendimientos e Industrias Culturales del Ministeriode Cultura y Patrimonio (Ecuador)Franco, Germán: subdirector del Centro Ático en la Pontificia UniversidadJaveriana y experto en políticas de comunicación y cultura digital (Colombia)Gaitán, Juan Carlos: director de Prana –incubadora de empresas culturales eindustrias creativas– (Colombia)García Leiva, Trinidad: investigadora, profesora universitaria y experta en eldesarrollo del sector audiovisual digital (España)García, Marcos: director del MediaLab Prado (España)González, Luis: director general de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez(España)Gribnicow, Andrés: subsecretario de Economía Creativa del Ministerio deCultura (Argentina)Holguín, Catalina: directora editorial del emprendimiento digital Manuvo(Colombia)Holtz, Deborah: editora, directora de la editorial Trilce y presidenta de laAlianza de Editores Mexicanos Independientes (México)Jaramillo, Alejandra: escritora, profesora universitaria y directora de lamaestría en escritura creativa de la Universidad Nacional (Colombia)Jaramillo, Bernardo: subdirector de Lectura, Escritura y Bibliotecas delCERLALC (Colombia)Klinkovich, Vanina: ilustradora (Argentina)Londoño, Felipe César: rector de la Universidad de Caldas y director delFestival Internacional de la Imagen (Colombia)Manjarres, Daniel: director del Museo de Bogotá y asesor de la Dirección deAsuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores (Colombia)La Cultura en el entorno digitalMonak Salinas, Lenin: subdirector de la Unidad de Estudios y Estadísticas delCERLALC (Colombia)Monteros, Ricardo: compositor y director de la orquesta sinfónica delConservatorio Nacional de Música (Ecuador)Moreno, Ángel: subdirector de Prácticas Culturales de la Secretaría de CulturaRecreación y Deporte de la alcaldía de Bogotá (Colombia)Navarro, Blanca: experta en comunicación y directora de la agencia depromoción cultural Disueño (España)Noejovich, Sebastián: coordinador general de Letras y Libros en el Ministeriode Cultura (Argentina)Nongo, Néstor: consejero técnico de la Secretaría de Estado de Cultura delMinisterio de Educación, Cultura y Deporte (España)Orosa, Iván: subsecretario de Emprendimientos Culturales del Ministerio deCultura y Patrimonio (Ecuador)Pascual, Javier: Subdirección General de Promoción del Libro, la Lectura y lasLetras Españolas del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (España)Pedrosa, Fernando: Secretaría de Medios Públicos –Sistema Federal deMedios y Contenidos Públicos– (Argentina)Piedras, Ernesto: experto en economía creativa y director general de TheCompetitive Intelligence Unit (México)Pis Diez, Ethel: profesora universitaria e investigadora en temas relacionadoscon las industrias de contenidos (Argentina)Ponsford, Marianne: directora del CERLALC (Colombia)Ramírez Hernández, Ricardo: coordinador del Grupo de Gestión y Ejecuciónperteneciente a la Dirección de Comunicaciones del Ministerio de Cultura(Colombia)Restrepo, Jorge: fundador de la empresa Hypercubus –enfocada a proyectosque cruzan la educación y las tecnologías– y experto en la industria decontenidos digitales (Colombia)Restrepo, Natalia: coordinadora del proyecto Cultura Digital de la Direcciónde Comunicaciones del Ministerio de Cultura (Colombia)Riera, Verónica: editora y co-coordinadora del Sector Editorial del Mercadode Industrias Culturales Argentinas –MICA– del Ministerio de Cultura(Argentina)Rocca, Luis: director de la editorial Taller de Edición (Colombia)Rodríguez Las Heras, Antonio: profesor universitario, investigador y directordel Instituto de Cultura y Tecnología de la Universidad Carlos III de Madrid(España)58La Cultura en el entorno digitalRomero, Carolina: subdirectora Técnica de Capacitación, Investigación yDesarrollo de la Dirección Nacional de Derecho de Autor (Colombia)Salazar Lara, Lorna: consultora y experta en contenidos digitales (Colombia)Salazar, Mauricio: emprendedor, consultor y organizador de TEDxBogotá(Colombia)Sandoval Ruiz, Alcira: especialista responsable del Sector Cultura de laOficina de UNESCO en Quito y Representación para Bolivia, Colombia,Ecuador y Venezuela (Ecuador)Sborovsky, Carolina: escritora (Argentina)Schargorodsky, Héctor: profesor universitario y experto en industriasculturales, en particular en el campo de las artes escénicas (Argentina)Scheinig, Matías: experto en comunicación social, documentalista yfotógrafo (Argentina)Seiguer, Hernán: director del Sistema de Información Cultural del Ministeriode Cultura (Argentina)Sierra, Danny: gestor de innovación del ViveLab Bogotá (Colombia)Sierra, Edith: experta en comunicación digital y en proyectos transmedia(Colombia)Sigal, Jorge: secretario de Medios Públicos –Sistema Federal de Medios yContenidos Públicos– (Argentina)Silva, Paula: responsable de Artes e Industrias Creativas del British Council(Colombia)Solano, Víctor: periodista, experto en comunicación y tecnologías digitales(Colombia)Torre Villaverde, Pilar: consejera técnica de la Secretaría General dePromoción Exterior de la Cultura –Secretaría de Estado de Cultura delMinisterio de Educación, Cultura y Deporte– (España)Ubertone, Pedro: escritor y guionista (Argentina)Vargas, Enrique: coordinador del Espacio Cultural iberoamericano de laSecretaría General Iberoamericana –SEGIB– (México)Vivas, Camilo: consultor en temas relacionados con las industrias creativas,en especial para el desarrollo de herramientas digitales (Colombia)Zabala, Rubén: coordinador de proyectos del MediaLab UIO (Ecuador)Zamparolo, Valeria: responsable de Artes del British Council (Argentina)

Caso de estudio 6

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Foro de Cultura Digital(Argentina) Argentina organizó en 2013 losprimeros Foros Nacionales hacia una Agenda de Cultura Digital, que confluyeron en octubre de 2015 en unevento de mayor envergadura: el Foro de Cultura Digital. Este espacio reunió a productores culturales, académicos,empresarios digitales, legisladores, activistas, programadores, artistas y usuarios con el objetivo de pensar lasoportunidades y los desafíos de lasindustrias culturales argentinas en laera digital. Actividades de este tipopueden resultar de gran utilidada la hora de promover un mayorinvolucramiento de la sociedadcivil en la toma de conscienciade las problemáticas actuales,así como en la elaboraciónde nuevas políticaspara la cultura.

Indicador 1

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La base legislativa para el accesouniversal a Internet está: a) establecida,b) evaluada y c) en funcionamiento.Medios de verificación:• Evidencia de leyes pertinentes paraestablecer el acceso universal a Internet• Evidencia de acceso universal a conexionesmóviles a Internet (por sexo, edad, nivel deingresos) y a redes sociales• Informes de evaluación sobre el impacto delas leyes sobre el acceso universal a Internet

Indicador 2

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Las políticas y medidas para fomentarla creatividad digital y promover laparticipación de la sociedad civil en elentorno digital están: a) establecidas,b) evaluadas y c) en funcionamiento.Medios de verificación:• Políticas y medidas para apoyar lasartes digitales, incubadoras para arte yexperimentación electrónica, y formaciónpara artistas• Medidas para promover la producción y elconsumo de contenidos electrónicos (depago y gratuitos, internacionales y locales)• Medidas para fomentar la participación dela sociedad civil a través de medios digitales• Informes de evaluación sobre el impactode las políticas para fomentar la creatividaddigital y la participación de la sociedad civilen el entorno digital

Indicador 3

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Las políticas y medidas para apoyarmercados digitales e industriasculturales dinámicos y diversos están:a) establecidas, b) evaluadas y c) enfuncionamiento.Medios de verificación:• Políticas y medidas para apoyar lamodernización de las industrias culturales(por ejemplo, infraestructuras tecnológicasy formación en cine digital, escritura/edición electrónica)• Número de participantes en el mercado dela cultura electrónica, por industria cultural(por ejemplo, música, industria editorial,cine, etcétera) y niveles de alfabetizacióndigital entre los consumidores (por sexo,edad, nivel de ingresos)• Porcentaje de ingresos digitales parapequeñas y medianas empresas, porindustria cultural (por ejemplo, mecanismosde inversión tales como la financiacióncolectiva para empresarios locales)• Informes de evaluación sobre el impactode las políticas para apoyar mercadosdinámicos y diversos